El TSJC ha decidido mantener el concierto educativo de la escuela Camp Joliu de L'Arboç, que diferencia a sus alumnos por sexo. En un auto en poder de ElNacional.cat, el tribunal acepta las medidas cautelares solicitadas por este centro educativo del Baix Penedès basándose en dos sentencias del Tribunal Constitucional en las cuales, haciendo énfasis en los derechos fundamentales, determinaba que el modelo educativo de diferenciación de sexos es una metodología más y que no discrimina a los alumnos. También se basa en que retirar el concierto a esta escuela puede provocar un daño irreparable si en un futuro la justicia determina que hay que mantener los conciertos educativos de los centros que separan a sus alumnos por género.
Después de que el Govern decidiera retirar los conciertos a las escuelas que diferencian por sexo, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya considera ahora que hay que salvaguardar los derechos de las familias de este centro porque muchas no se podrán permitir pagar una escuela privada y sus hijos tendrán que abandonar el centro. Tal como ha podido saber este diario, eso es lo que provocaría, según el TSJC, un daño irreparable. La decisión de aceptar las medidas cautelares se basa en este punto y en el hecho de que el TC ya dijera con anterioridad que la retirada de los conciertos en estas escuelas es inconstitucional.
Las dos sentencias del Constitucional en las cuales se ha basado el TSJC son del año 2018 y, por lo tanto, son anteriores a la nueva ley de educación aprobada por el Gobierno, la LOMLOE, un texto que persigue este tipo de centros. No obstante, esta nueva ley está ahora mismo recurrida en este mismo tribunal y, como resultado, el tribunal catalán se basa en las sentencias del TC para mantener, de momento, las cautelares pedidas por el centro. Es la primera vez que en Catalunya la justicia se pronuncia a favor de una escuela de este tipo desde que el Govern decidió retirar los conciertos a los centros que diferencian por sexo. De todos modos, las medidas cautelares en cuestión son preventivas, porque ya han sido recurridas. La escuela tuvo que poner sobre la mesa una fianza de 800.000 euros.
La escuela Camp Joliu es un centro que se encuentra en L'Arboç y que tiene alumnos que van desde infantil hasta Bachillerato. Los 1.600 alumnos de esta escuela están totalmente diferenciados en la educación primaria y secundaria, y tienen cuatro líneas por curso: dos para chicos y dos para chicas. Aunque el patio también está diferenciado, sí que se mezclan en alguna salida cultural. Ante la decisión del Departament d'Educació de cerrar el grifo de los conciertos a este tipo de centros educativos, fuentes de la escuela de Camp Joliu han explicado a ElNacional.cat que la intención era mantener el modelo de escuela y pasar a ser un centro privado; pero muchas familias no se lo hubieran podido permitir. El auto del TSJC hace referencia a la secundaria de este centro, ya que la escuela todavía está pendiente de que pueda renovar el concierto en primaria.
La escuela Viaró de Sant Cugat, pendiente de la misma sala
Otra escuela que diferencia a sus alumnos por sexo y que tiene la esperanza de mantener el concierto educativo es la escuela Viaró de Sant Cugat. La misma sala -a pesar de que con un ponente diferente- tiene que resolver la misma cuestión. Los argumentos presentados por Camp Joliu y Viaró ante la justicia han sido los mismos, de manera que fuentes de la defensa de estos dos centros afirman a este medio que tienen "la esperanza" y la "convicción" de que el TSJC se pronunciará de la misma manera con este centro del Vallès Occidental, un escenario que en principio se tiene que producir en los próximos días.