La Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) ha resuelto un caso de acoso sexual por parte de un profesor de la facultad de Veterinaria con un expediente por abuso de poder del docente hacia las alumnas. Más de 30 alumnas denunciaron al profesor Jorge López Olvera ante la Comisión de Igualdad de la Autònoma en mayo de 2021. Una investigación interna de la UAB determinó que el profesor experto en fauna salvaje, realizó "tocamientos excesivos" durante años a sus alumnas. Olvera también hizo "comentarios de contenido sexual y bromas machistas", que provocaron un ambiente incómodo "y a veces intimidador", según recoge eldiario.es.
"Contrólate, Jorge, que eres profesor". Así se pedía este profesor tranquilizarse después de que dos alumnas le acabaran de explicar que alguna vez se habían besado. Según explica una alumna que lo presenció, justo después de la confesión cogió la cabeza de las dos y las acercó para intentar que se dieran un beso. "Nos quedamos todas en silencio mirándonos, sin saber que decir" recuerda la estudiante en declaraciones al citado diario, "me pregunté si era real lo que estaba viendo".
Castigo a la baja de la UAB
Las conclusiones del expediente eran claras, y probaban las conductas "de acoso sexual y/o en razón de sexo". El rector de la universidad, Francisco Javier Lafuente, acabó rebajando el castigo al docente. Y en abril de 2022 quedó suspendido por un año de docencia por "desconsideración a sus subordinados", pero ignorando completamente las acusaciones de acoso sexual denunciadas por las alumnas. Las víctimas explicaron en sus denuncias que sufrieron "agresiones sexuales graves". Más de una estudiante también reveló que había tenido una relación sentimental con el docente, a quién algunas han definido como "un depredador sexual".
Uno de los motivos del castigo a la baja impuesto por la UAB, ha sido que un grueso importante de los relatos quedaron desestimados porque eran anónimos, habían prescrito o porque se habían producido mientras López Olvera era docente de otra universidad."Tuvimos que dejar fuera todo lo que había pasado antes de 2018", explica una de las víctimas. "Tampoco se aceptaban casos ocurridos en otras universidades o fuera del entorno de la UAB". La obligación de revelar el nombre de las denunciantes provocó que muchas se negaran a dar el paso, ya que, estas estaban en segundo, y el mismo profesor también daba clases en quinto.
Lafuente consideró probadas las conductas de acoso sexual en su expediente sancionador, y, por lo tanto, la resolución indica que las alumnas fueron víctimas de bromas y comentarios de contenido "machista, sexista y/o sexual." A pesar de estas conclusiones, la sanción acabó siendo por "desconsideración a sus subordinados". La sanción entre los dos comportamientos son mucho diferentes. Los casos de acoso sexual son considerados una infracción "muy grave" y tiene una suspensión de entre 3 y 6 años. Mientras que el castigo, que finalmente se impuso, es considerado una "falta grave" y tiene una suspensión de entre 1 y 3 años. Así pues, se castigó al profesor con 1 año de suspensión.
Acoso continuado a las alumnas
Estas denuncias no eran las primeras que los responsables de la facultad de Veterinaria recibían de este profesor. El año 2012, una delegada de curso ya informó a la coordinadora de docencia de la incomodidad general que había entre las alumnas con este docente. "Explicamos los comentarios sexuales y los acercamientos innecesarios que hacía a las estudiantes", recuerda esta antigua alumna. Esta queja fue ignorada y no figura al acto de la reunión. La investigación interna concluyó que "la actitud y comportamientos de López Olvera eran conocidos" por profesores de la facultad y nadie hizo nada. "Todo el mundo lo sabía", afirma una alumna en eldiario.es. "Las alumnas más veteranas avisaban las más jóvenes al empezar el curso", añade.
En junio de 2021 se formó una Comisión Técnica Asesora (CTA) para investigar las denuncias. Para llevar a cabo la investigación se entrevistó a las víctimas y el docente. Las conclusiones fueron claras: las alumnas sufrieron "acoso sexual y/o por razones de sexo". Además, la documentación añade que el profesor creó un entorno "totalmente intimidatorio, humillante e incómodo" que las hizo sentir "sexualizadas y cosificadas". Así pues, la Comisión Técnica consideró "acreditado" que López Olvera realizó "bromas y comentarios sexistas a sus alumnas". "Si quieres yo también te puedo curar el conejillo", le dijo a una alumna después de que le explicara que había llevado su conejo al veterinario.
La investigación también determinó que durante las sesiones prácticas "se acercaba innecesariamente a todas las alumnas y las olía". Además, después hacía un ranking público con las que hacían mejor olor o peor. También se probó que enviaba solicitudes de amistad en Facebook, y que acogía en su casa a alumnos de Erasmus. Su domicilio era conocido popularmente en la facultad como el Hotel SEFAS (acrónimo del Servicio de Ecopatología de Fauna Salvatge).