La Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) se suma a las otras universidades públicas catalanas que han decidido dejar inactivos sus perfiles de X, antiguo Twitter. Esta universidad se suma a la avalancha de deserciones en X después de la investidura de Donald Trump y el saludo nazi de Elon Musk, entre otros hechos protagonizados por el también propietario de Tesla. La UAB ha comunicado que inactiva su perfil en la red social X y ha emitido un comunicado donde subraya que "la presencia de la UAB en cualquiera de las redes sociales o canales de comunicación de los cuales hace uso no presupone de ninguna manera compartir la línea editorial ni otras informaciones contenidas en estas redes o canales". De hecho, otras universidades públicas como la Universitat de Girona (UdG), Universitat de Barcelona (UB), la Universitat Pompeu Fabra (UPF), y la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), ya habían abandonado X. De universidades públicas, ya solo quedan por marcharse la de Lleida y la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona.

La UAB recuerda que su objetivo a la hora de utilizar las redes sociales siempre ha sido para "hacer uso para transferir el conocimiento científico generado en la Universidad, combatir desinformaciones con aportaciones veraces y fehacientes y fomentar el uso del catalán, en clara minorización en un mundo globalizado".

Ahora, sin embargo, lamenta el centro educativo, "la propiedad de esta red ha decidido explicitar sus preferencias políticas no solo con respecto a la política de su país, sino también a las de otros países y en especial cuando en estos países se celebran procesos electorales". Precisamente este fin de semana ha habido elecciones en Alemania y la extrema derecha se ha situado en segunda posición. La líder de Alternativa para Alemania (AfD), Alice Weidel, aseguró que Musk la llamó para felicitarla y, de hecho, Musk participó en uno de los mítines de campaña de la AfD de manera telemática.

Los valores de la UAB

La UAB asegura que las ideas del propietario de X están "muy alejadas de los principios y valores propios de la UAB", que tiene "la más que razonable sospecha de que, encima, pueda estar manipulando la opinión pública cuando se trata de una red con un propietario único y plenipotenciario hace todavía más peligrosa esta situación". Ante todo eso, "y visto que esta actitud, lejos de disminuir, se va agravando", la UAB ha decidido dejar de utilizar la red social X "mientras la propiedad de esta no cese sus injerencias y el fomento de actitudes alejadas del respeto y la responsabilidad social".