Un abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) ha equiparado la plataforma Uber a los taxistas y ha dictaminado hoy que la plataforma norteamericana es un servicio de transporte al que se puede exigir licencia y otras autorizaciones para prestar servicio en los estados miembros.
Las opiniones del abogado general no son vinculantes para el Tribunal europeo, que dictará sentencia más adelante, pero en la mayoría de los casos sus conclusiones coinciden con el fallo definitivo.
El Tribunal con sede en Luxemburgo examina el litigio que enfrenta a Uber en los juzgados de Barcelona con la asociación profesional Elite Taxi, que agrupa al gremio de taxistas en la capital catalana y acusa a la marca norteamericana de competencia desleal por su servicio UberPop.
La denuncia de Elite Taxi
Elite Taxi ya interpuso hace tres años una denuncia contra Uber al considerarles competencia desleal.
La decisión, por lo visto, ha sido determinante no solo para Uber, sino para todo el sector de la economía colaborativa, ya que será la primera vez que la UE tome una decisión formal sobre el tema.
En el 2014 el colectivo de taxistas denunció Uber en España al considerar que no tenía derecho a dar el servicio UberPop, que ponía en contacto a conductores no profesionales con pasajeros, porque ni la tecnología ni los conductores tenían la licencia o las autorizaciones que exige la ley para ejercer de taxista.
El Supremo ya lo investigaba
El Supremo admitió a trámite al principio de abril el recurso de la Generalitat de Catalunya sobre la actividad de la plataforma Uber. El Alto Tribunal abre una investigación para decidir si Uber se tiene que someter a la intervención administrativa del sector del transporte, o, por el contrario, se tiene que entender que desarrolla una actividad excluida de la ordenación de transportes y que no está sometida a licencia o autorización, por considerarla amparada por el principio de libre establecimiento y prestación de servicios que proclama la Ley de la Sociedad de la Información.
La Sección I de la Sala de lo contencioso-administrativo declaró que la cuestión planteada por la Generalitat tiene interés casacional y que puede determinar la jurisprudencia sobre si la plataforma se tiene que acoger al marco regulador de las actividades de intermediación o conexión de usuarios y servicios a través de plataformas o aplicaciones digitales, lo que podría llevar a que estas actividades puedan ser sometidas, a partir de ahora, al régimen de intervención administrativa propio de la normativa sectorial de transporte.
Renunciar a la presidencia
"Me uní a Uber a causa de la misión y el desafío de construir capacidades globales que ayudaran a la empresa a madurar y prosperar a largo plazo". Con estas palabras, quien fue presidente de Uber hasta marzo, Jeff Jones, empezó su discurso para anunciar su renuncia a la presidencia de la empresa.
Jones destacó lo siguiente: "Ahora está claro, sin embargo, que las creencias y el enfoque de liderazgo que han guiado mi carrera son incompatibles, por lo que he visto y experimentado en Uber, y ya no puedo continuar como presidente del negocio de viajes compartidos".
El papel del presidente se puso en duda después de que Uber se lanzara a principios de marzo en busca de un director de operaciones para ayudar a dirigir la empresa junto con el presidente ejecutivo, Travis Kalanick.
Hasta el momento, Jones había llevado a cabo algunas de las responsabilidades de director de operaciones. Se unió a Uber después de pasar por Target Corp, donde fue director de marketing y llevó a cabo la modernización de la marca del minorista. "Queremos dar las gracias a Jeff por sus seis meses en la empresa y le deseamos todo lo mejor", ha reivindicado un portavoz de Uber en un correo electrónico.