La Universidad de Girona (UdG) mantiene abierto el pulso por la denuncia de discriminación lingüística de la exconsellera y profesora Gemma Geis. La exconsellera y actual vicealcaldesa de Girona exigió usar el catalán en un proceso de selección, celebrado el curso pasado, en que profesores no catalanohablantes formaban parte de la comisión que la tenía que evaluar. Esto provocó reproches de dos miembros de la comisión, uno de los cuales, la profesora de la UdG Mercè Darnaculleta, la acusó de "vulnerar la ética universitaria". La síndica de greuges ha apoyado la denuncia de Geis y ha reclamado a la universidad que se disculpe y adopte medidas para evitar que se vuelva a repetir una situación como esta. Sin embargo, el rector, Quim Salvi, insiste, en una nota hecha pública este jueves, que la UdG "actuó activamente, desde el primer momento, para preservar los derechos lingüísticos de la mencionada profesora".
En su nota, el rector obvia la recomendación de la síndica y recuerda que se proporcionó traducción simultánea del catalán al castellano a lo largo del proceso selectivo y traducción de los ejercicios para facilitar el proceso de evaluación a los dos miembros de la comisión que no eran de habla catalana. Considera que no es "razonable" la demanda de Geis en el sentido de que la universidad tendría que haber sido más proactiva y protectora de sus derechos porque insiste que estos fueron preservados "en todo momento" por lo que respecta a la actuación de la UdG.
Dos miembros de la comisión
"Quiero pensar que la demanda de la profesora Geis no es hacia la actuación escrupulosa de la UdG sino respecto de las intervenciones de dos miembros de la comisión, que expresaron opiniones a título particular, dentro del marco de independencia con que actúa la comisión evaluadora", añade el rector en referencia a las dos intervenciones que reprocharon a Geis su exigencia de usar el catalán.
El rector no hace ninguna referencia al hecho de que una de las dos intervenciones críticas con Geis fue la de la profesora de Derecho Administrativo de la UdG, Maria Mercè Darnaculleta, que es, además, miembro de la Comisión Jurídica Asesora de la Generalitat, que tildó de "inapropiado" el uso de recursos públicos de la universidad para hacer la traducción de su intervención en catalán y denunció que "la opción lingüística de la candidata contradice abiertamente dos principios básicos de la ética universitaria como son los de neutralidad y los de la universalidad".
"No ha sido así"
El rector insiste en el compromiso de la UdG con la defensa de la lengua y en el impulso de su uso. Aunque en un primer momento argumentó ante la síndica que no estaba al corriente de la situación que denunció Geis, en la nota hecha pública hoy asegura que seguirá trabajando para "evitar que se puedan reproducir situaciones en que las personas sientan que se les vulneran los derechos, como ha podido pasar con la profesora Geis, aunque las evidencias respecto de la actuación de la UdG son que no ha sido así".
Quim Salvi concluye reafirmándose en la actuación de la UdG durante todo el proceso y asegura que la UdG es "un espacio abierto y plural donde se respetan los derechos y la dignidad de todas las personas que estudian o trabajan, y donde se permite también que las personas de la comunidad se expresen y manifiesten libremente".