El último descubrimiento en Atapuerca ha revelado la cara del primer europeo. O más exactamente, un fragmento de su rostro. Se trata de un hallazgo que ayudará a responder preguntas como: ¿Cuándo surgió un semblante como el nuestro? ¿Podríamos atisbar paralelismos entre una cara de 1,4 millones de años y la nuestra? Son dos de las cuestiones que están más cerca de resolverse después de que el equipo de investigación de las excavaciones en la sierra de Atapuerca (Burgos) haya presentado este viernes uno de los principales hallazgos de los últimos años: un nuevo fósil humano de la Sima del Elefante que, por su antigüedad, se ha dado a conocer como "la cara del primer europeo".
Es un fragmento del maxilar superior y del cigomático (pómulo) de un individuo que podría haber vivido en la sierra de Atapuerca hace 1,4 millones de años. En su presentación han participado los tres codirectores del equipo de investigación, Juan Luis Arsuaga, María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell, así como el consejero de Cultura de Castilla y León, Gonzalo Santoja. El hallazgo supone disponer de los fósiles humanos más antiguos de Europa, que pertenecerían a una especie de homínido todavía no identificada. Pero Arsuaga ha explicado que por cronología podría pertenecer a la especie "Homo erectus", que funciona como "cajón de sastre" donde se engloban varios restos derramados tanto por Europa como por Asia.
Los investigadores han recordado que desde hace un par de décadas se debate sobre el modelo más coherente para comprender el origen de la cara moderna. El rostro moderno más antiguo registrado hasta ahora en la historia de la humanidad lo presenta la especie "Homo antecessor" (con 850.000 años de antigüedad). Ahora, el hallazgo de Atapuerca permite avanzar para dar respuesta al origen de un ademán similar al nuestro. El equipo de investigación tardará aproximadamente un año al averiguar a qué especia pertenecen los restos presentados este viernes. Unos restos que "si bien no fueron del primer poblador de Europa, sí que lo fueron de la especie que socializó Europa", ha indicado Bermúdez de Castro.
Hallazgo en la Sima del Elefante, en Atapuerca
Uno de los objetivos de la actual campaña de excavación era continuar con las tareas de la parte superior de la Sima del Elefante, iniciadas el año 2021. La importancia de intervenir en esta zona se encuentra en su posición, próxima a una de las entradas principales de la cavidad. Y es que los niveles excavados anteriormente en este yacimiento han puesto de manifiesto que en esta zona la diversidad y abundancia de restos recuperados siempre ha sido más alta que en el resto del yacimiento. Fue el investigador Edgar Téllez quien encontró el pasado 30 de junio en el sector K29 de la Sima del Elefante diferentes restos óseos rodeados de arcilla. Después de limpiarlas y analizarlas, se ha confirmado que pertenecían a un maxilar humano.
Hasta ahora, los restos de homínidos más antiguos encuentros fuera del continente africano se descubrieron en Dmanisi (Georgia). En estos fósiles se les estableció una nueva especie ("Homo georgicus") y solo están separados por unos 400.000 años con los restos recientemente encuentros en Atapuerca. Pero Bermúdez de Castro ha pedido "paciencia" para determinar a qué especie pertenecieron estos huesos, ya que el equipo no tiene claro que se trate ni de un "Homo erectus" ni de un "Homo georgicus".
¿A qué especie pertenece el descubrimiento de Atapuerca?
El hallazgo se ha producido en el yacimiento con la datación más antigua de toda la sierra de Atapuerca, el de la Sima del Elefante. De hecho, ha tenido lugar aproximadamente dos metros por debajo de donde se encontraron los restos óseos de homínidos más antiguos de Europa (un molar, una mandíbula y un húmero de entre 1,2 y 1,3 millones de años) en las campañas del 2007, 2008 y 2009. Estos fósiles se asignaron a la categoría "Homo sp" (sin filiación). Es decir, se consideró de especie indeterminada por falta de datos concluyente. Es por eso que explican que es muy probable que los nuevos restos estén relacionados con la mandíbula y que pertenezca a una de las primeras poblaciones que colonizaron Europa. Uno de los retos pasa ahora por conectar los tres hallazgos de hace quince años con esta última, con el objetivo de cambiar el linaje "Homo sp" y concederle una especie a nuestro antepasado europeo más remoto.
"Si es así, podremos determinar finalmente la identidad de la especie humana de la Sima del Elefante. Además, podremos realizar una comparación entre la nueva cara encontrada en la Sima del Elefante con la de la especie "Homo antecessor" y profundizar en el origen de la especie nombrada hace 25 años", confirman los investigadores. Por su parte, Carbonell ha indicado que Atapuerca entra ahora en su "segunda década prodigiosa" porque en estos momentos saben y tienen identificados mediante el análisis estratigráfico donde se ubican las "zonas calientes" de poblamiento, que indican que en los próximos diez años aparecerán más restos de homínidos. "Hace unos años nosotros fuimos los primeros a decir que Europa estaba rota de humanos hace un millón de años y así se ha comprobado. Hoy digo que Europa estaba rota hace 1,5 millones de años", ha pronosticado el investigador. Además, ha destacado que solo en Atapuerca a escala mundial se puede encontrar un registro fósil que abarque desde los 1,5 millones de años hasta el presente, con todas las especies humanas conocidas representadas en este lapso.
La importancia de la cara del primer europeo
Hoy por hoy, se están obteniendo muestras geológicas para estimar la antigüedad del fósil. Las muestras se procesarán en el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) de Burgos, mientras que el Instituto de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) de Tarragona analizará varias piezas de industria lítica y restos faunísticos con evidencias de consumo por parte de los humanos asociados a este hallazgo. La determinación de las especies fósiles de vertebrados en este nivel dará una imagen muy precisa de las condiciones climáticas y del ecosistema en el cual vivieron los primeros pobladores de Europa.
Sin embargo, ¿por qué es tan importante poner cara al primer europeo? Esta es una de las cuestiones que se ha planteado el paleoantropólogo José Luis Arsuaga, que ha reconocido que la cuestión tiene un importante tono "filosófico". "Los neandertales son más contemporáneos, pero son muy diferentes de nosotros. Sin embargo, nos sorprende ver como de mucho nos parecemos a una especie de más de 800.000 años", ha explicado Arsuaga haciendo referencia a la especie "Homo antecessor". Esta especie es una de las más icónicas de la sierra de Atapuerca, concretamente del yacimiento de la Gran Dolina. Rodeados en barro y con la emoción del hecho de que se trataba de "algo grande", el equipo de investigadores ha llevado en el siglo XXI unos restos que darán información sobre cómo era nuestro ademán hace 1,4 millones de años y si nos podríamos reconocer mutuamente a la hora de mirarnos a la cara.