Whatsapp ha cambiado este sábado 15 de mayo las condiciones de uso. El cambio afecta a los más de 2.000 millones usuarios de todo el mundo y ,en caso de no aprobarlas, la aplicación dejará de funcionar de aquí a unas semanas.
El principal cambio es que la aplicación de mensajería compartirá a partir de ahora la información con Facebook (grupo al cual pertenece) y todas sus filiales, como Instagram. El objetivo es obtener más información del usuario para utilizarla posteriormente para aumentar el negocio de la publicidad. La app quiere saber, pues, información de con quién hablamos, desde dónde, cuándo o qué teléfono tenemos.
Sin embargo, en Europa no pasará el mismo que en el resto del mundo. En los países miembros de la UE, la aplicación no podrá acceder a la gran mayoría de información, ya que existe una ley para proteger a los usuarios y no vender los datos para conseguir publicidad. Lo que sí tendremos que aceptar es que WhatsApp pueda llevarse la información permitida a los EE.UU. o que se lave las manos con fallos o ciberataques.
Por otra parte, lo que no se tocan son los mensajes. El cifrado de extremo en extremo continuará como hasta ahora y ni WhatsApp ni otras apps sabrán qué escribes, aunque hay excepciones puntuales. Si pagas a través de la aplicación, una funcionalidad que hace años que intentan integrar, WhatsApp tendrá permiso para decirlo a la empresa encargada del pago. También, si utilizas YouTube o Google Drive dentro de WhatsApp, lo podrá informar en las empresas correspondientes.
Finalmente, como novedad, se añade una opción por denunciar contenido ilegal y que la empresa revise la cuenta.
¿Qué pasa si no lo acepto?
Los que no acepten la nueva actualización, aunque se encuentren en la UE, empezarán a partir del día 15 a tener un servicio limitado. Esta pérdida de funcionalidades implicará no poder acceder a la lista de chats, es decir, no poder iniciar conversaciones, pero sí que se podrá seguir respondiendo a llamadas, videollamadas y notificaciones de texto.
Si varias semanas después de que pase eso, el usuario sigue sin actualizar, entonces sí que dejará de poder recibir llamadas y notificaciones, lo que de facto implicará tener la cuenta bloqueada hasta que se acepten los nuevos términos de privacidad.
La empresa se defiende
La compañía ha asegurado que las nuevas condiciones no tendrán efectos prácticos en la privacidad de los residentes en la UE. "WhatsApp se construyó basado en una idea simple: lo que compartes con tus amigos y familiares se queda entre vosotros. Eso quiere decir que siempre protegeremos tus conversaciones personales con encriptación de extremo a extremo, para que ni WhatsApp ni Facebook puedan ver estos mensajes privados", indica la empresa en un comunicado.
WhatsApp, además, especifica que en sus servidores no guardan registros de las personas que envían mensajes o hacen llamadas. "Tampoco podemos ver tu ubicación ni compartimos tus contactos con Facebook", insisten.
El aplazamiento
La intención inicial de WhatsApp era que sus nuevos términos y condiciones iniciarán a partir del próximo 8 de febrero. No obstante, la filial de Facebook decidió que la actualización se aplique al 15 de mayo, coincidiendo así también con el lanzamiento de las nuevas características de WhatsApp Business.
Los tres meses de aplazamiento, según ha indicado WhatsApp, han servido para comunicar de una mejor manera los cambios que están intentando implementar.