La Mesa del Tercer Sector Social ha alertado este martes de que unas 200.000 personas en Catalunya se podrían quedar sin acceso a alimentos básicos gratuitos a partir de enero. El motivo sería que la Unión Europea ha cambiado los criterios de reparto de los Fondos de Ayuda Europea para las Personas más Desfavorecidas (FEAD) y eso podría dejar fuera del 90% de los actuales beneficiarios. La UE quiere implantar una tarjeta monedero para sustituir la distribución directa de alimentos, pero las entidades piden a las administraciones públicas que den respuesta a la posible emergencia social que eso provocaría.

Cambio de modelo hacia la tarjeta monedero

La intención de la Unión Europea es sustituir el actual modelo de compra centralizado mediante concurso público y distribución de alimentos a través de las entidades, 500 en Catalunya, a un modelo donde los beneficiarios recibirían una tarjeta monedero que podrían utilizar en los supermercados.

Por eso, la presidenta de la Mesa, Francina Alsina, ha pedido a las administraciones públicas que sigan garantizando a partir del 2024 el suministro gratuito de alimentos básicos a las personas vulnerables. Alsina lo ha dicho durante la inauguración de la jornada 'El nuevo modelo alimentario: implicaciones y retos para la garantía del derecho a la alimentación', que la Mesa ha organizado coincidiendo con el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, y que ha congregado decenas de representantes de entidades sociales.

Explicaciones de cómo sustituirán las ayudas europeas

Alsina ha exigido a las administraciones que aclaren como sustituirán las ayudas europeas y se ha pedido que no se clasifique a las personas según la prioridad y la financiación disponible, sino que tiene que haber una cobertura alimentaria "total y absoluta" para las personas vulnerables.

La Mesa recuerda que el 25% de la población catalana está en riesgo de pobreza, y en el caso de los menores el porcentaje llega al 32%. El 5% de los catalanes, unas 380.000 personas, no pueden comer proteínas animales al menos cada dos días, porcentaje que se ha incrementado en los últimos años. Además, las becas comedor no llegan a todos los niños que lo necesitan, advierten a las entidades, que recuerdan que la inflación de los últimos dos años ha hecho aumentar el precio de los alimentos básicos un 30%.