El rector de la Universitat de Girona (UdG), Quim Salvi, ha dado un paso adelante y ha denunciado a la agente de la Policía Nacional que se infiltró en el movimiento independentista de Girona, matriculándose también con una identidad falsa en el Grado de Educación Social de esta universidad durante dos cursos. Así lo ha informado este lunes el centro universitario a través de un comunicado, donde ha detallado que "una vez el caso se hizo público, el rector de la UdG interpuso una denuncia en el juzgado de instrucción de Girona, a los efectos legales oportunos". La UdG ha explicado que en la denuncia, hecha el 28 de julio, se detalla que el centro no tenía "ningún tipo de constancia de la posible justificación legal o autorización judicial que pueda amparar a esta persona" y que, por eso, "los hechos podrían ser constitutivos de un delito de falsedad en documento público".

Desde la universidad también han destacado que el uso de esta identidad falsa "por razones políticas o ideológicas" ha generado un gran malestar entre los miembros de la comunidad universitaria y han señalado que puede crear "una fuerte desconfianza" en su tejido social. Asimismo, han querido dejar constancia que el centro universitario, así como el resto de centros educativos, "son y tienen que ser libres y seguros, abiertos al diálogo y a la confrontación de ideas" y han reiterado en el comunicado que actuaciones como la de la policía infiltrada "no tienen cabida".

El caso de infiltración de la agente de policía

La Directa destapó el pasado 14 de julio un nuevo caso de infiltración policial en el mundo independentista en Catalunya. Se trata de una policía de origen mallorquín, identificada como Maria I. T., que se adentró en diferentes movimientos populares durante tres años en Girona y Salt. Lo hizo después de acabar la academia de policía española en Ávila y formar parte de la 33.ª promoción del Cuerpo Nacional de Policía española (CNP). La agente utilizó un DNI falso con el nombre de Maria Perelló Amengual durante su infiltración, con el cual se matriculó en la Universidad de Girona. En este centro, conoció a un estudiante con quien mantuvo una relación amorosa.

La reacción de la universidad

Al hacerse público el caso, la UdG ya mostró "indignación" por esta operación hecha en una "institución abierta al diálogo y un espacio seguro, o que pensábamos seguro, para la libertad de expresión." La facultad también mostró su apoyo al estudiante con quien la policía mantuvo una relación "por todo el daño que le han ocasionado", así como a su familia.