El alcalde de Caldes de Malavella y presidente del Consejo Comarcal de la Selva, Salvador Balliu (Junts), intentó echar unos ocupas de su casa con un hacha en la mano, mientras éstos lo amenazaban con palos y un perro. Las imágenes en las redes sociales muestran cómo Balliu discute con los jóvenes y, blandiendo el hacha, les dice: "Os quiero fuera. A mí me han pagado para que os eche". Los ocupas que ostentan palos en la mano gritan: "Vale, pero de qué vas, tío". "Para tío, ya nos marchamos, pero para", le gritan al ver que el alcalde va armado con el hacha. Este incidente pasó el lunes de Pascua, cuando Balliu volvió a su propiedad y le salieron tres jóvenes con palos y un perro, que se habían instalado allí. El alcalde admite que se puso nervioso por una situación que no desea "a nadie" y que se defendió con lo primero que encontró en su furgoneta. También dice que el vídeo tan solo muestra una parte de lo que pasó, pero pide disculpas por si alguien se ha visto ofendido. Los tres grupos que forman la oposición (SomCaldes, ERC y En Comú Podem) dicen que la actitud de Balliu es "inadmisible" i han pedido su dimisión.

 

El vídeo es grotesco, totalmente surrealista. Un joven aparece armado con un largo palo y en calzoncillos, una chica está sentada en el suelo con las nalgas desnudas y el alcalde sale empuñando un hacha totalmente fuera de sí porque lo echan de casa. Las redes han viralizado este incidente donde el alcalde asegura que le han pagado para echarlos, en un intento de crearles miedo. "A mí me han pagado para que os eche", les dice. Y acto seguido señala un coche aparcado en el jardín y pregunta a los ocupas con tono amenazador: "Este es tu coche"?. "Pero para, para tío, por favor, tío", le imploran. Finalmente, se escuchan las voces de los ocupantes pidiendo a uno de ellos que siga grabando al alcalde, que finalmente se da la vuelta y se marcha. Este es el comunicado de los partidos de la oposición, que se han posicionado contra el alcalde.

 

El alcalde dice que en Semana Santa, cuando él estaba de vacaciones, la Policía Local lo llamó para explicarle que le habían entrado en casa unos ocupas. Los agentes hablaron con los jóvenes, y ellos se comprometieron a irse el Viernes Santo. El sábado, cuando Balliu llegó de vacaciones, la policía fue a comprobar si los jóvenes ya estaban fuera. "Todavía estaban en la casa, pero les dijeron que marchaban en aquel momento", ha dicho el alcalde. De hecho, el domingo Balliu fue hasta la finca y no encontró a nadie. Puso unas bridas en las vallas y en las puertas —"era lo único que tenía", ha dicho— y el Lunes de Pascua fue a un bazar chino a comprar cerraduras, para reponer las que los ocupas habían roto. "Cuando entré en casa, de dentro de la finca salió un perro grande, una chica y dos jóvenes que llevaban palos grandes; me empezaron a amenazar y a increpar, y me echaron a empujones y golpes", ha explicado el alcalde de Caldes. Salvador Balliu dice que, en aquel momento, sufrió por su "integridad" y que fue "una situación muy mala" que no desea a nadie.


Fue entonces cuando decidió defenderse, y tomó lo que tenía más a mano —el hacha— entre las herramientas que llevaba en la furgoneta (con las que quería reparar las cerraduras). Es este el momento que muestra el video, en el que Balliu subraya que también se ve cómo los jóvenes llevan palos en las manos. El alcalde dice que, al margen de sus cargos políticos, actuó "en nombre propio" y a título particular. "Estaba en mi casa y me encontré con unas personas que salían de dentro y me amenazaban con palos", reitera. El alcalde también dice que el video se tiene que contextualizar, porque solo muestra una parte de lo que pasó. "Me sabe mal que se haya difundido y pido disculpas si alguien se ha sentido ofendido; pero la verdad es que el agredido fui yo; estaba en mi casa y me echaron", insiste. Explica también que los ocupas el día siguiente del incidente, abandonaron la finca.