La cultura popular de Terrassa mantiene su palabra y planta a la extrema derecha. Son días de celebración en la ciudad vallense, que este fin de semana ha dado la bienvenida a las Fiesta Mayor. Pero este año lo ha hecho con una novedad raíz de las recientes elecciones municipales, que otorgaron tres concejales a Vox para convertir la formación de ultraderecha en la tercera fuerza del ayuntamiento. Este domingo por la mañana ha tenido lugar el acto central de la Fiesta Mayor: a la salida del oficio en la catedral del Sant Esperit, es tradición que varios grupos locales bailen con los representantes del ayuntamiento en la Plaza Vella. Y, por primera vez, la jornada de fiesta ha contado con la presencia de tres concejales ultras.
Ante esta situación, la cultura popular no se ha quedado de brazos doblados. Los primeros a dar el paso fueron los Capgrossos de Terrassa, pilotados por el Agrupament Escolta i Guia Torrent de les Bruixes. En un comunicado, la entidad advirtió que mantendría su actuación habitual, pero que no bailaría con ninguno de los miembros de Vox con el objetivo de "visibilizar la anomalía política que supone que este partido esté en el ayuntamiento". Y seguidamente fueron la Coordinadora de Grups de Cultura Popular i Tradicional de Terrassa i la Unitat contra el Feixisme i el Racisme (UCFR Terrassa) quienes dieron el paso, con un manifiesto conjunto que ha acabado recibiendo el apoyo de 120 entidades del tejido cultural y asociativo de la ciudad, así como organizaciones políticas --ERC, Junts, PSC, Tot per Terrassa y la CUP se han sumado--, sindicales y asociaciones de vecinos.
En el texto, los firmantes muestran su "preocupación" ante la entrada de la extrema derecha en el consistorio. "Las entidades de cultura popular están formadas por gente con diferentes orígenes, religiones, convicciones e ideologías, de todas las condiciones sociales y con varias identidades sexuales", recuerdan, añadiendo que trabajan activamente contra la discriminación. Por contra, "la extrema derecha es una amenaza intolerante que discrimina por la razón de ser de las personas". Es por eso que el manifiesto concluye pidiendo "a los colectivos que no respetan los valores fundamentales, la cultura popular y la lengua catalana que sean coherentes con sus postulados y, por lo tanto, no participen de los actos de la Fiesta Mayor".
Carteles y gritos contra el "fascismo" de Vox
A pesar de la petición, los tres concejales de la ultraderecha han decidido estar presentes en la jornada festiva como el resto de representantes políticos. Eso sí, no lo han podido hacer con normalidad. Los vecinos presentes en la Plaza Vella han silbado a los ultras y entonado gritos de "Fuera fascistas de nuestros barrios". Otros, han mostrado carteles en que reclamaban una Fiesta Mayor "sin racismo, LGTBIQfòbia, fascismo y machismo", para que fuera "alegra, diversa y antifascista". Pero la acción más contundente ha sido de los Capgrossos, que se han plantado en el centro de la plaza con una pancarta en que se leía 'Yo no bailo con Vox. Terraza Antifascista', antes de marcharse del espacio sin hacer el tradicional baile con los miembros del consistorio. Posteriormente, UCFR Terrassa ha denunciado que la policía municipal ha identificado a la gente que estaba repartiendo el manifiesto entre el público. "No permitiremos que se nos coaccionen nuestros derechos", han advertido.