La vacuna antirrábica será obligatoria en Catalunya para perros, gatos y hurones y se espera que el proyecto de decreto que está en trámite de información pública hasta el 19 de febrero pueda estar listo para entrar en vigor durante este año 2024. Así lo espera el Consejo de Colegios Veterinarios de Catalunya (CCVC) después de la reunión que ha mantenido recientemente con el Departament d’Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural. En esta reunión con el conseller David Mascort y la directora general de Agricultura y Ganadería, Elisenda Guillaumes, el departamento se ha comprometido a aprobar el decreto en este año. En Catalunya, ninguna vacuna es obligatoria, aunque el CCVC recomienda obligar por ley a vacunar contra la rabia. Esta enfermedad es mortal para los perros y contagiosa para los seres humanos, por eso en vacuna antirrábica ya es obligatoria en 14 de las 17 comunidades autónomas, por eso los animales de compañía que tengan que viajar fuera de Catalunya se tienen que vacunar. Hay que recordar que en Catalunya hay más de 1,25 millones de animales de compañía, más que menores de 14 años, según los datos del 2021 del Instituto de Estadística español (INE). Además, Barcelona batió durante el 2022 el récord de perros, 174.714, según datos del CCVC.
Una reivindicación histórica
La vacunación contra la rabia es una reivindicación histórica del Consell, en línea con el reto global de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Alianza Mundial para el Control de la Rabia (GARC) de eliminar todas las muertes de personas por rabia transmitida a través de una mordedura de perro. Un proyecto llamado "Unidos contra la Rabia" para elaborar una estrategia común con el objetivo de erradicar la rabia el año 2030.
La rabia es una enfermedad zoonòtica, es decir, capaz de saltar del animal al ser humano, y es causada por un virus que ataca el sistema nervioso central, causante una encefalitis altamente letal. En Catalunya, Galicia y País Vasco, la vacunación de animales de compañía susceptibles de sufrir y transmitir la rabia -perros, gatos y hurones- no es obligatoria, ya que es un virus prácticamente inexistente, pero la percepción de riesgo cambió con la llegada de refugiados ucranianos a consecuencia de la guerra, con las mascotas procedentes de Ucrania, donde esta enfermedad es endémica. La generalidad anunció en septiembre de 2022 que trabajaba en un proyecto de decreto por el cual se establecería la vacunación antirrábica obligatoria, pero después de 16 meses, el decreto todavía no es una realidad.
Ahora, sin embargo, parece que el compromiso es firme y el decreto está en marcha. "Estamos muy satisfechos con el resultado de la reunión; como Consell, nos comprometemos a hacer seguimiento del proyecto de decreto y ponemos al alcance de la Generalitat nuestra estructura para facilitar el despliegue", explica Verònica Araunabeña, presidenta del CCVC. Los veterinarios también aprovecharon la reunión para poner al alcance del Gobierno el Archivo de Identificación de los Animales de Compañía (AIAC), que permitiría recoger de forma fiable la situación sanitaria real y el estado epidemiológico de Catalunya, dado que actualmente se desconoce cuántos animales están vacunados.
El decreto, en fase de participación ciudadana
El 19 de enero se inició la fase 1 del proyecto de decreto por el cual se establece la vacunación antirrábica obligatoria y otras medidas sanitarias básicas para los animales de compañía. Se ha iniciado el proceso de participación ciudadana para la elaboración de la norma, regulado al artículo 69 de la Ley 19/2014, de 20 de diciembre, que tiene como objetivo que el proyecto de Decreto que finalmente se tramite y apruebe haya tenido en cuenta todas las opiniones, inquietudes y propuestas que se formulen. La iniciativa tiene como objetivo establecer los supuestos en que la vacuna antirrábica será obligatoria, sus requisitos, la manera de administrarla, así como las actuaciones que tienen que llevar a cabo el colectivo veterinario, clínico y personal colaborador.