La avalancha de turismo es uno de los grandes problemas a los cuales se enfrentan cada año los ciudadanos de las Islas Baleares. Una de las zonas con más polémica es el núcleo de Binibèquer Vell, en Menorca. Los propietarios de las casitas blancas de este icónico pueblo de pescadores ha descartado vetar a los turistas en sus calles y ampliarán tres horas el horario de apertura que se había establecido hasta ahora. Así pues, ahora los turistas podrán acceder entre las 10:00 y las 22:00 horas. Así lo han votado en un referéndum que los vecinos celebraron el pasado viernes para ratificar el horario de visitas y valorar las nuevas medidas teniendo en cuenta el proceso de "pacificación turística" el cual llevan inmersos desde hace 2 años, ante los problemas originados de recibir más de 800.000 visitas anuales. El referéndum contó con una gran asistencia de propietarios, ya que de los 165 que hay, 110 asistieron a la convocatoria.
Respeto por los vecinos
El 27% de los vecinos votaron a favor del cierre total de este núcleo del municipio de Sant Lluís, mientras que la mayoría —el 73%— votó a favor de recuperar el horario de apertura impuesto inicialmente, es decir, de 10:00 a 22:00 horas. Según el presidente de la comunidad de propietarios de Binibèquer Vell, Óscar Monge, ha apostado por continuar con el horario actual, que estaba más limitado, ya que era de 11:00 a 20:00 horas. La nueva decisión implica un aumento de 3 horas del horario de visitas de turistas. Desde abril de 2023, cansados de la gran afluencia de turistas, la comunidad de propietarios estableció un horario de visitas entre las 10:00 y las 22:00, pero desde mayo de este año decidieron restringir más el acceso de los turistas.
Los propietarios de estas populares casas exigen con respecto a los turistas que los visitan diariamente. Desde hace dos años la comunidad ha impulsado una campaña de concienciación después de registrar varios episodios de incivismo por parte de los visitantes. Monge, en declaraciones en TV3, ha asegurado que los buenos resultados de la campaña han llevado a los vecinos a no restringir más el acceso al núcleo. "La medida ha estado buena. Ha habido una pacificación de las calles y a partir de las diez de la noche no queda prácticamente nadie", ha afirmado. Los vecinos de Binibèquer piden a los turistas que paseen por el núcleo en silencio, que lo mantengan limpio, que no entren en las casas ni suban a escaleras ni balcones de las casas. Entre las cosas que se exigen es que no se sienten en sillas privadas de las terrazas de los vecinos, y que no hagan fotografías en el interior de las casas.
El origen del núcleo de Binibèquer Vell está fechado en 1964 y actualmente hay 165 casas repartidas por el pequeño pueblo blanco delante del mar. Los constructores se inspiraron en las construcciones de las islas griegas del Mediterráneo, motivo por el cual también es conocida popularmente como el Mikonos menorquín.