Sorpresa mayúscula la que se han llevado algunos vecinos de Cadaqués que se han visto afectados por el gran torrente de agua que ha bajado por la riera. Son principalmente los vecinos que cuando se han enterado de que la fuerza del agua se había llevado una treintena de coches, han ido a mirar si uno de ellos era el suyo, que habían dejado aparcar en la riera, han comprobado que no estaba allí donde lo habían dejado y que se encontraba muchos metros más abajo, atascado contra el puente del Casino. La altura del puente no es muy grande, y los coches apilados, unos encima de los otros, han taponado la única vía por donde el agua podía llegar hasta el mar, lo que ha contribuido a inundar todo el paseo y la Rambla, y que el agua acabara entrando en los locales y los bajos de la zona. La desolación y también la indignación, en algunos casos, ha sido la reacción de los vecinos que han perdido los coches que habían dejado aparcados en la riera, a pesar de que la alcaldesa Pia Serinyana ha asegurado que había un aviso de no hacerlo.

"Nadie hace caso de los avisos"

Es lo que han dicho algunos testimonios recogidos por El Món a RAC1, que han lamentado que no haya habido ningún aviso que habia riesgo de inundaciones la pasada noche. "No ha habido avisos, es mentira", ha remachado una mujer a quien la riera se ha llevado el coche. La mujer ha aparcado su vehículo en el paseo porque "había un montón de sitios de estacionamiento", en un aparcamiento de "zona verde", donde se puede aparcar habitualmente, excepto cuándo hay peligro de que baje el agua por la riera, dado que es una zona inundable. Otra mujer, entrevistada por TVE, también se ha llevado el disgusto de ver que su coche era uno de los que había en la pila de vehículos que taponaba el puente, y que ya estaban siendo retirados por una grúa. La mujer dice que no sabe si había alguna prohibición, ni ha escuchado ninguna alerta. "Hace 15 años que vivo en Cadaqués, siempre aparco el coche en esta zona y nunca había pasado eso", se lamenta. Otro testimonio, sin embargo, reconocía que estos episodios no se pueden prever y ha remarcado que, "aunque hay avisos que es una zona inundable, nadie hace caso".

Aparcamiento en zona inundable

La alcaldesa Pia Surinyana explica a la ACN que "cuando se reciben este tipo de avisos", como lo que se recibió del CECAT, "lo que se hace es poner los avisos aquí en la riera para que la gente no aparque y estar con la policía atenta, que es lo que podemos hacer". Surinyana ha asegurado que "la policía ha estado atenta" y cuando han visto que empezaba, eran las dos de la mañana "y ya no hemos avisado a los coches porque todavía era más peligroso que viniera la gente a retirarlos. Pero todo ha pasado de golpe, hacía mucho tiempo que no pasaba una cosa así". De hecho, otra vecina, relataba a RAC1 que había vivido un episodio histórico en el pasado. "Eso ya había pasado en 1986", recuerda, refiriéndose a las inundaciones que sufrió el municipio el 13 de octubre de este año, cuando cayeron 430 litros por metro cuadrado, que fue el registro de precipitación más elevado en 24 horas en Catalunya desde que había medidas instrumentales.

Caídos 76,8 litros a Cadaqués

Nada que ver con lo que ha sucedido esta madrugada. El Meteocat ha informado de que en la zona del Alt y Baix Empordà han descargado unos 100 litros por metro cuadrado en cuatro horas, en un episodio sorprendente denominado técnicamente línea de tormentas estacionaria que se ha dado encima de la cap de Creus. Según el Servei Meteorològic de Catalunya, se ha registrado el máximo de 116 litros por metro cuadrado en Verges y 100,6 en la Tallada de Empordà, entre el jueves y las diez de la mañana de este viernes. En Cadaqués se han acumulado 76,8 litros. La estimación de lluvia combinando datos de radares y pluviómetros de la red de estaciones automáticas indican más de 100 litros al conjunto de la cap de Creus. Los registros más bajos se han dado en el Estartit (61,8), Roses (58,4), Palafrugell (52,9), Calonge (51,7) o Portbou (49,8).

Negocios afectados y cancelaciones hostaleras

Además de los coches, los locales y las viviendas situadas en los bajos de la zona de la riera también han sufrido afectaciones. El agua ha entrado en algunos negocios y establecimientos que hay a pie de calle, tanto en la zona de la riera como del paseo de la Rambla, donde esta mañana se podía ver en los propietarios y trabajadores retirando el agua y el barro acumulado. Algunos de los afectados han reconocido a la ACN que el agua ha estropeado neveras, productos de alimentación, y algunos hoteleros han anunciado que este fin de semana no podrán abrir, y otros que han recibido cancelaciones.

La alcaldesa Pia Surinyana, a pesar de las afectaciones de sus vecinos, ha destacado que "no ha habido daños personales, que es lo más importante. Los bomberos se han activado, había mossos, y los bomberos han comprobado que no había nadie en los vehículos. Ahora también tenemos servicios marítimos que están comprobando y estamos esperando a la grúa para sacar los coches de la riera". Con respecto a las alertas, Surinyana ha explicado en declaraciones en la ACN que los avisos de lluvia que han recibido "son los que llegan a todo Catalunya a través del CECAT, que te envía los mapas. Estábamos en naranja, no estábamos ni en rojo, hace muchos días que estamos en naranja". 

Protección civil justifica no enviar alerta

Ante algunas críticas de por qué no se había activado la alerta, la subdirectora de emergencias de Protecció Civil, Imma Solé, ha defendido que se ha hecho seguimiento de las tormentas del Empordà esta madrugada sin necesidad de activar alerta del pla Inuncat ni de enviar una alerta masiva a la población. En este sentido, ha dicho en declaraciones al ACN que la afectación era "muy localizada", se fue comprobando que no había consecuencias graves y que iba a la baja. Solé explicó que tenían activada la prealerta del Inuncat ante las previsiones del Meteocat de acumulaciones de 20 litros en media hora y un riesgo de peligro 2 sobre 6. Más tarde, la alerta ha subido hasta el nivel tres, pero Solé ha indicado que ya se estaba haciendo seguimiento y en contacto con los agentes implicados y no ha sido necesario dar un paso más.

Sobre las tres de la madrugada, cuando cayó el chaparrón más importante en el Baix y el Alt Empordà, el 112 había recibido unas ocho llamadas por inundaciones en bajos principalmente. El máximo de llamadas recibidas ha sido de 25, según Solé, que indicó que no eran para reportar incidencias graves. Además, afirmó que una vez pasadas estas tormentas, las previsiones indicaban que no se volverían a repetir, sino que bajarían en intensidad y se irían deshaciendo. Por otra parte, se ha valorado que no había afectaciones a personas, y por todo ello, se ha decidido "no hacer un aviso masivo".

Junts pregunta al Govern qué ha hecho

En cuanto a las consecuencias políticas de este episodio, el grupo parlamentario de Junts ha registrado preguntas en el Parlament para saber qué acciones concretas ha llevado a cabo el Goverrn de Salvador Illa para evitar los desperfectos causados. Según ha informado a través de un comunicado, Junts "quiere saber si la comunicación entre el Gobierno y el Ayuntamiento de Cadaqués ha sido la adecuada, y si lo ha sido el nivel de alerta comunicado a la ciudadanía", dado que las precipitaciones han superado los 100 l/m². Juntos también ha preguntado al Ejecutivo si considera que ha actuado con suficiente previsión y diligencia, con los mismos parámetros que actuó los 3 y 4 de noviembre, dado que "la precipitación caída ha sido similar".