Justo un mes después de la devastación que provocó la DANA en València, los vecinos de Paiporta han estallado en el pleno del ayuntamiento ante el "abandono" que sienten. Algunas calles del municipio continúan llenas de barro y se ha hecho viral la declaración de un vecino que ha recriminado al consistorio que los haya dicho a los militares "que no entren en los garajes privados". Al ver cómo le decían que la acusación no era cierta, les ha señalado que los mismos militares han sido quienes han confesado que les habían prohibido entrar.
La desesperación de los vecinos de Paiporta llega hasta el punto que muchos ya no creen en las palabras de sus políticos. "¿Quieres que te crea? Mañana envíalos a los garajes", le ha propuesto al ver que todavía negaban que eso fuera así. "No tenéis credibilidad, ninguno", ha asegurado este vecino, acusándolos de no aportar soluciones. El hombre ha continuado con las recriminaciones al decir que "nos habéis abandonado totalmente, todos", mientras el resto de los presentes le daban la razón.
Otra vecina afectada también ha hablado en el pleno ordinario y ha explicado que está "encerrada en casa con tres niños. No puedo ir a trabajar porque no tengo vehículo", ha dicho en un intento de pedir más ayuda para los padres. "Estamos desesperados", ha confesado.
Tres días de duelo en memoria de las víctimas
Por su parte, el ayuntamiento de Paiporta ha decretado tres días de duelo en memoria de las víctimas mortales y las personas desaparecidas después de la trágica riada del 29 de octubre. El consistorio, que ha vivido una jornada en que los vecinos han mostrado fervientemente su desesperación, ha publicado el anuncio a través de sus redes sociales, donde también ha informado de que el luto ha empezado este viernes a las 18:30 horas y durará hasta el 2 de diciembre a la misma hora.
Homenaje a las víctimas
Por otro lado, el silencio y la emoción han rodeado Paiporta durante el homenaje de esta tarde a las víctimas de la DANA. Centenares de vecinos y vecinas del municipio se han concentrado alrededor del barranco del Poio en la misma hora en la que se desbordó el rio hace justo un mes, el 29 de octubre. Los asistentes han encendido velas y las han colocado a lo largo de los dos puentes que hay en el pueblo. La manifestación ha sido promovida por los mismos vecinos a través de las redes sociales y han asistido centenares de personas. Uno de los momentos más destacados ha sido cuando se ha hecho sonar la misma alarma del 29 de octubre, en plena riada, y posteriormente se ha hecho un minuto de silencio en honor a las víctimas. La indignación ha aflorado cuando se han oído los primeros gritos de “Mazón dimisión” o “el presidente, a Picassent”, a pesar de que con menos intensidad que en otras ocasiones.