Nuevo capítulo de la pesadilla que están viviendo los habitantes de Tor a raíz de la exitosa serie de Carles Porta sobre el asesinato de Josep Montané, que tuvo lugar en el pueblo en julio de 1995, y el de dos personas más. Esta vez la polémica la ha generado un grupo de seis personas que, después de circular por campo a través de la montaña, una zona prohibida, decidió acampar sin tener el permiso correspondiente. Los Agentes Rurales han informado de los hechos a través de un tuit, donde han detallado que los turistas también hicieron fuego en el lugar. Hace semanas que los vecinos del Alto Pirineo denuncian que el pueblo se ha convertido en un parque temático de la producción. Según explican, son centenares los curiosos que lo visitan cada fin de semana para recorrer los mismos callejones que los personajes del true crime.
En Tor no se puede circular sin las autorizaciones de la propiedad y del gestor
La montaña de Tor y sus entornos forman parte de una finca privada incluida dentro del parque natural del Alto Pirineo y, por lo tanto, allí no se pueden desarrollar actividades sin los permisos de la propiedad y del mismo parque, que gestiona los terrenos. Según los Agentes Rurales, las seis personas que acamparon no disponían de ninguna de estas autorizaciones, y habían llegado al paraje a través de roderas generadas por "conductores incívicos" que habían hecho el recorrido campo a través antes. "Lo han erosionado de tanto de pasar ilegalmente", han indicado los profesionales. Aparte, las autoridades han recordado que los vehículos motorizados solo pueden circular por las pistas forestales a partir de cuatro metros de anchura, siempre que la propiedad no lo regule.
Los habitantes de Tor, preocupados por la masificación
El núcleo urbano de Tor está formado por trece casas y, hasta hace poco, era lugar muy tranquilo. Es tanto el fenómeno que ha generado la serie de Carles Porta, que los vecinos han decidido pronunciarse y denunciar la masificación turística que están viviendo. En un mensaje conjunto, los residentes, que sospechan que el turismo se incremente de cara al verano, pidieron "respeto" a los visitantes. "Toro, como pueblo, no es un parque temático, y la gente del pueblo no trabaja en ningún circo", sentenció la familia de Montané a través de un portavoz.