Vecinos de la pedanía valenciana de la Torre, donde murieron 14 personas a causa de la DANA, han bautizado este domingo como 'Puente de la Solidaridad' la pasarela por donde han llegado los millares de voluntarios para ayudar en las tareas de limpieza en los municipios afectados. Lo han hecho en un acto popular, organizado por la Asociación de vecinos y vecinas de la Torre, en la que han participado centenares de personas, que han dedicado un aplauso a los voluntarios y han colocado una placa en el puente con el nuevo nombre, a la espera de que el Ayuntamiento de València haga oficial el cambio de nombre de la infraestructura. La placa se ha colocado en la parte más próxima a la Torre de esta pasarela, que conecta con el barrio de Sant Marcel·lí de València. "Es un símbolo visto por todo el planeta, que ha salido en todos los medios de comunicación, y hoy lo que hacemos es el bautizo popular, de la gente del pueblo, la gente que realmente lo sentimos como nuestro", ha reivindicado Norman Ortells, portavoz de la asociación.

La Torre es una de las localidades donde se registraron más muertos, después de Paiporta y Catarroja. Así, el acto, que se produce justo cuando se cumplen dos meses de la llegada de la catastrófica riada, ha sido sobre todo un sentido homenaje a las víctimas mortales del temporal, especialmente en las 14 más próximas. Por todas estas víctimas, los vecinos han guardado un minuto de silencio, han dedicado una ofrenda floral y han leído poemas en su recuerdo. En concreto, han depositado rosas rojas y blancas en una cesta junto con unas velas y han recitado los poemas El fang, la pluja de Vicent Andrés Estellés, Oda a la Solidaridad de Pablo Neruda y Despertar vocaciones de Gloria Fuertes, en agradecimiento a los voluntarios, y se ha cantado el Himno a la Alegría, tocado por uno de los vecinos con un acordeón.

Reclamo para agilizar el ayudas

El acto también ha servido como plataforma de denuncia por la situación de que viven los pueblos del Horta Sur dos meses después de la DANA. "No hay que olvidar que dos meses después siguen muchas cosas irregulares y hay que seguir denunciándolo", ha asegurado a EFE Ortells. "Hay casas sin puertas, ascensores que no van, no hay supermercado, los coches siguen amontonándose, el barro que sacan de los garajes lo tiran en un descampado, hay gente que todavía no está realojada... Han puesto luces de Navidad y poca cosa más", ha remachado. En este sentido, varios vecinos han reclamado también la necesidad de agilizar las ayudas y reducir la burocracia.