Este verano han muerto 24 personas en las playas catalanas. Es el tercer verano más mortal de los últimos 9 años, pero las víctimas son las habituales que hacen el baño diario en la playa, y la gran mayoría eran hombres de nacionalidad española y de más de 70 años. Son los ahogados silenciosos.

La campaña de baño ha durado 3 meses pintiparados, del 15 de junio al 15 de septiembre, y la ha marcado, como todo, la Covid-19. A pesar de las restricciones, "la gente tenía ganas de salir a espacios al aire libre", explica a El Nacional Montse Font, cabeza del servicio de gestión de emergencias. Pero también remarca que los ahogos de este verano no han sido "imprudencias", sino que "es la gente de toda la vida" que hizo un baño diario y donde hay un "volumen más importante de personas grandes". No han sido imprudencias, la gran mayoría han muerto ahogados por "causas físicas" y mientras se bañaban con la bandera verde.

 

 

El año en que hubo más ahogos en las playas catalanas fue el verano del 2019, con un total de 29 muertos; seguido del 2012 con 25. La de este año es, pues, la tercera cifra más elevada de los últimos 9 años. El resto de veranos las cifras estuvieron en torno a los 20 muertos por término medio.

Las víctimas

Con respecto al perfil de la víctima de este 2020, la gran mayoría han sido hombres de entre los 19 y los 24 años. En relación a la edad, un 54% de los ahogados tenían más de 70 años, en total 13; un 25%, 6, entre 60 y 70 años; 4 de los muertos, un 16%, tenía menos de 20 años y sólo uno, que representa el 4% tenía 35 años.

 

 

Este verano 2020, en el cual prácticamente no ha habido turismo extranjero en las playas catalanas, se ha caracterizado por una disminución muy notable de las víctimas de nacionalidad extranjera y prácticamente el total de personas ahogadas ha estado de nacionalidad española. Así, y con los datos disponible, sólo ha habido constancia de tres víctimas mortales de origen extranjero.

A un 66% de las víctimas que han muerto este verano en las playas de Catalunya lo han hecho mientras estaba el servicio de vigilancia activo y con bandera verde, 16 en total, por lo cual se les acostumbra a llamar 'ahogados silenciosas', ya que son personas que a menudo se desmayan en el agua aunque las condiciones por el baño son favorables, y son muy difíciles de detectar. El resto de ahogados de este año, un 29%, han muerto en playas donde, o bien no hay servicio de vigilancia o bien el servicio todavía no había empezado o ya había finalizado. Sólo ha habido este verano una víctima mortal en una playa donde ondeaba la bandera amarilla.

El mas de agosto ha estado el que ha habido más ahogos mortales, 12 en total, seguido de en julio con 8, en junio con 3 y en septiembre con 1. Con respecto a la zona donde han pasado estos ahogos, 10 personas, un 41%, han muerto en las playas de la Costa Brava; 7, un 29% en la Costa Dorada; 4 más, un 16,6% en el Garraf; 2, un 8,3% en el Barcelonès y 1, sólo un 4%, en el Maresme.

Los menores, la preocupación en las piscinas

Este verano han muerto 7 personas en las piscinas. 3 son menores de edad. Los otros cuatro tenían entre 71 y 79 años.

 

El dato que más preocupa, sin embargo, es el de los ahogos graves no mortales. Este verano habido 16 en total en piscinas, tanto municipales como privadas, de campings, hoteles y comunitarias. De este 16 ahogos, 10 son de menores de edad entre los 2 y los 4 años. Los últimos 5 años han muerto

 

 

 

"Nos tenemos que preocupar", dice Montse Font. En estos casos, la gran mayoría de accidentes son por descuidos de los cuidadores de las criaturas y todo y que en las piscinas públicas hay socorristas, Fuente alerta que "hace falta ir con mil ojos".