Roger Casanovas ha denunciado al profesor Miquel Ibran por abusos sexuales. El exalumno de la escuela Mireia de Montgat ha presentado en la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Ripoll (Ripollès) este martes la querella contra el que fue su tutor y maestro de religión durante el curso comprendido entre los años 1984 y 1985, aunque el acusado murió hace unos años. La denuncia de la víctima no se dirige contra el colegio al entender que "ya tiene poco que ver" con el incidente que se produjo hace 35 años.
"Después de una semana de emociones, noches sin dormir y muchos nervios lo dejaremos aquí", asegura el exalumno en un mensaje en las redes sociales. Según explica el denunciante, llevar el caso a los tribunales servirá para cerrar a un paréntesis de más de tres décadas.
Casanovas ha querido agradecer a Joaquin Rodriguez, la segunda víctima que denunció haber sufrido abusos sexuales por parte de Miquel Ibran, que también hiciera público su testimonio y su valentía. Los dos casos tienen bastantes similitudes con respecto al modus operandi del profesor de religión y, de confirmarse su veracidad, supondrían que no se trata de un incidente aislado sino que el maestro respondía al perfil de un pederasta.
Después del estallido de los posibles casos de abusos, el colegio afectado ha decidido abrir una investigación interna para aclarar los hechos.
La directora del centro, Mariló Vidal, asegura que son "momentos difíciles para la escuela", ya que el nombre y el prestigio del centro se podrían ver "manchados". Sin embargo, Vidal asegura que "ni la dirección ni las personas que formamos parte de la comunidad educativa del centro desde 1990 somos responsables de ningún hecho o situación que pudiera tener lugar, antes como es este caso, supuestamente ocurrido hace 35 años".
Casanovas decidió hacer público su testimonio a raíz del estallido de los últimos casos de pederastia en Montserrat y Constantí (Tarragona).
Según explicó a El Nacional, el profesor de religión del colegio se masturbó delante suyo al menos en dos ocasiones durante el curso comprendido entre los años 1984 y 1985, cuando la víctima tenía sólo 14 años. "Era una bellísima persona, pero se ve que yo le gustaba".