La denunciante de Saül Gordillo, el exdirector de Catalunya Ràdio acusado de agresión sexual durante la cena de Navidad en el 2022 del digital Principal, proyecto que él dirigía y del cual la víctima era redactora, ha dicho que "la vergüenza tiene que cambiar de bando" y ha añadido que confía en la justicia y en que la verdad ganará. Así lo ha expresado en la Ciutat de la Justícia de Barcelona, donde este martes Gordillo se enfrenta a 4 años de prisión, a petición de la acusación particular, que ejerce la letrada Noemí Martí, por hacer presuntos tocamientos a la víctima sin su consentimiento en la discoteca Apolo de Barcelona.
La fiscal Pilar Izaguirre ha elevado la petición de castigo que pide: de 9.000 euros de multa a 2 años de cárcel. La fiscal ha argumentado este cambio, con petición de prisión, porque "los hechos no son de menor entidad y no se han expuesto circunstancias personales para aplicar una atenuante". Inicialmente, la Fiscalía sostenía que los tocamientos fue en un ambiente distendido. La defensa, que ejerce el abogado Carles Monguilod, pide la absolución.
La chica ha llegado a la Ciutat de la Justícia pocos minutos después de las nueve y media de la mañana acompañada por su madre, amigas y su abogada. Se ha mostrado visiblemente afectada y bastante nerviosa, pero convencida de que la verdad ganará porque ha sido "la verdad" la que la ha llevado hasta el punto en que se encuentra.
La noche de los hechos
Los hechos tuvieron lugar en una discoteca de Barcelona en diciembre del 2022, después de una cena de empresa. Allí, según la víctima, el acusado le hizo tocamientos sin consentimiento. Gordillo está a la espera de otro juicio por otra agresión sexual a una trabajadora del mismo medio. Estos hechos habrían tenido lugar la misma noche, cuando el acusado acompañó a esta otra chica a casa. El periodista sostiene que ambas relaciones fueron consentidas y que todo pasó en el marco de un ambiente festivo.