Históricamente, siempre han sido las mujeres las que han asumido el control de la natalidad a la hora de mantener relaciones sexuales. A pesar de los grandes efectos secundarios que tienen algunos anticonceptivos femeninos, hoy en día se siguen recetando píldoras, parches, anillos o dices. Se trata de fármacos que actúan directamente sobre las hormonas de las mujeres y que en muchas ocasiones transforman los cuerpos en auténticas montañas rusas: migrañas, aumento de peso, cambios de humor, disminución del deseo sexual, sangrados... Si bien es cierto que ha habido laboratorios que han mirado de encontrar un anticonceptivo masculino, en el caso de los hombres siempre se han descartado por los mismos efectos secundarios. Un ejemplo más del machismo estructural de la industria farmacéutica.
Ahora, un nuevo estudio de la Universidad de Minnesota ha conseguido desarrollar un anticonceptivo no hormonal que, por lo tanto, no tendría efectos secundarios y no sería tan invasivo para los cuerpos. Y, sorpresa, en este caso es para hombres.
El nuevo anticonceptivo masculino
La Sociedad Química Americana (ACS) ha presentado el hallazgo en público y ha asegurado que se empezará a probar este mismo año. La píldora no actúa sobre la testosterona, sino que los investigadores se dirigieron a una proteína denominada receptor alfa de ácido retinoic, que forma parte de una familia de tres receptores nucleares que se unen al ácido retinoic.
De momento, ya se ha probado con ratones y los resultados han sido muy prometedores. En un mes redujeron drásticamente el número de espermatozoides y fue un 99% eficaz para evitar el embarazo. Además, no tuvo efectos secundarios. Al cabo de cinco semanas de recibir el fármaco, los ratones ya volvieron a ser fértiles. Ahora, se prevé que en el próximo trimestre empiecen los ensayos clínicos con humanos.