Nunca se había suspendido un partido de la Segunda División de fútbol española por insultos de una parte de la grada. Hasta hoy. Los aficionados del Rayo Vallecano recuerdan el ucraniano Roman Zozulia cuando fichó por el equipo y fue expulsado en menos de 24 horas en febrero del año 2017. Consideraron que era un neonazi por dar apoyo a los militares de su país con fotografías que trascendieron a las redes sociales.
Esta tarde, Zozulia ha vuelto al campo del Rayo vestido con los colores del Albacete y el recibimiento ha vuelto a ser el mismo. Gritos de "puto nazi" se han ido repitiendo hasta que, amenazados por el mismo equipo del ucraniano que no estaba dispuesto a aceptar los insultos, se han negado a seguir jugando.
La segunda parte ya no ha empezado y la respuesta de los seguidores del Rayo también se ha hecho escuchar: "Era una broma, Zozulia era una broma". Aquí tenéis el momento:
Incluso los Bukaneros, el grupo de aficionados del Rayo, han hecho mofa posteriormente tildando a Zozulia de lo contrario, de comunista.
Ahora se tendrá que ver cómo se resuelve el partido, siguiendo el reglamento, el Albacete perdería los puntos. Desde Ucrania, el caso Zozulia siempre se ha considerado que todo forma parte de un plan desde Rusia para atacar al jugador ya que en ningún caso creen que sea un neonazi. Pero no sólo los aficionados del Rayo han tildado Zozulia de nazi viendo su pasado. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, también se ha mostrado contrario a fichar este jugador en cualquier equipo español.
Por otra parte, la Liga ya ha expresado en un comunicado su condena por lo que considera que son insultos de "racismo, xenofobia y violencia" contra el jugador. En su momento, el presidente de la Liga, Javier Tebas, ya le mostró todo su apoyo.