El vino ha ganado prestigio en las últimas décadas. Se le ha dado un glamour que no tenía. Pero en los últimos tiempos su consumo se está estancando. Y lo que es peor, es muy bajo entre los más jóvenes, los menores de 40 años. La DO Catalunya, la principal denominación de origen enológica de este país, ha decidido emprender una campaña para intentar ganar a un público diferente para el vino. Sus impulsores están convencidos de que el consumo de vino puede crecer, pero que hace falta buscar nuevos segmentos de consumidores y, también, buscar nuevas formas de consumirlo. Por eso han intentado buscar estrategias para alcanzar nuevos mercados. Y estas nuevas estrategias las han presentado hoy a la prensa en Casa Leopoldo, un restaurante histórico, famoso por su cocina de raíz popular, y por haber sido el refugio, gastronómico e intelectual, de algunos de los miembros más destacados de la gauche divine, encabezados por Manuel Vázquez Montalbán, que retrató el restaurante varias veces en sus novelas.
Vinòmics
La DO Catalunya, para acercarse al consumidor joven, colgó hace un tiempo a su página web una serie de "Vinòmics", relatos gráficos en que el vino era el protagonista. Los relatos tuvieron un gran éxito, pero muchos amantes del cómic reclamaban poder leer las historias en papel. Ahora los Vinòmics aparecen en un álbum en papel, de la mano del editorial Norma Cómics. Uno de los Vinòmics, Bohemia, de David Morancho, además, se convirtió en un corto promovido por la DO Catalunya y que fue dirigido por Anna Petrus; esta obra ha empezado un exitoso recorrido por diversos festivales. En su reparto figuran Roger Dalmases, Ferran Herrera y Bruna Cusí, esta última nominada a actriz revelación tanto para los premios Goya como para los Gaudí.
Momentos de tomar vino
La DO Catalunya apunta que hay que alejarse de la imagen elitista del viaje, que se ha ofrecido con demasiada frecuencia. Detectan que la sacralización del vino es negativa para ampliar a su público, ya que hay mucha gente que se desanima ante el rígido ritual de beber el vino, escogerlo, analizarlo... La DO Catalunya, justamente, apuesta por popularizar el vino. Auspicia, por ejemplo, que en un país de clima cálido como este podría consumirse mucho más vino en los bares, si se potenciara el consumo de vino blanco fresco. Sin embargo, sobre todo, apunta a que se tiene que buscar nuevos espacios y momentos donde tomar vino, liberándolo de la carga elitista que hasta ahora tenía. Dentro de la estrategia de modernización, la DO Catalunya también ha renovado su página web: www.docat.cat., y en ella ha incorporado una serie de consejos para los no conocedores del mundo del vino, con el fin de animarlos a beber de forma regular. En el mismo sentido, ha renovado su distintivo de calidad, modernizándolo.
La gran DO catalana
La DO Catalunya ha cumplido hace poco la mayoría de edad: ya ha pasado los 18 años, y en este tiempo no ha parado de crecer. En 2016, el último ejercicio del que hay información completa, se comercializaron 60.300.000 botellas; parece ser que en 2017 se pusieron a la venta una cantidad similar. Eso representa en torno al 60% del vino catalán con denominación de origen (sin tener en cuenta el cava, que en solitario comercializa más botellas que todo el resto). De estas botellas, el 45% se destinaron al mercado interior, y el 55% se orientaron hacia el mercado exterior (un 60% de las exportaciones se destinaron a la UE). La mayor parte de las botellas comercializadas por la DO Catalunya son de vino blanco, más del 50,3%; el 39,5% corresponden al vino tinto, y el resto al vino rosado. En la actualidad la DO Catalunya incluye 226 bodegas, con viñas en 400 municipios. Los promotores de la DO apuntan que en las casi dos décadas de existencia la DO ha mejorado mucho la calidad de sus productos, y esperan que, en la actualidad, los consumidores aprecien las mejoras y se pueda aumentar la salida de productos.