El juez que investiga el caso de la violación múltiple de una chica en San Fermín ve "claros indicios" de que cuatro de los cinco acusados ya habrían cometido abusos sexuales en anteriores ocasiones.
La chica que fue violada el pasado 7 de julio durante las fiestas de San Fermín, en Pamplona, habría sido víctima de un grupo perfectamente organizado.
El juez que investiga el caso ve "claros indicios" de que cuatro de los cinco acusados por aquellos abusos sexuales también violaron a una joven de 21 años el pasado mes de mayo en un municipio de la provincia de Córdoba.
Los chicos, igual que en San Fermín, grabaron los abusos con el móvil y compartieron dos vídeos en un chat de Whatsapp.
Además, el magistrado asegura que "existen serios indicios que podrían haberse usado sustancias específicamente destinadas a provocar la inconsciencia de la víctima". Se apunta a la burundanga, una droga de la que los chicos ya habían hablado por Whatsapp de llevarla a Pamplona antes que de las fiestas de San Fermín.
El contenido de los vídeos es "clarísimo"
En el caso de la joven de Córdoba, uno de los cuatro chicos -todos naturales de Sevilla-, después de haberle provocado el estado de inconsciencia a partir de sustancias "específicamente" destinadas a eso, le habría ofrecido llevarla en coche a casa de ella. Sólo entrar en el coche, y habiéndose sentado en el asiento del copiloto, la chica habría caído "en un estado de profunda inconsciencia".
A partir de aquí, el resto de chicos habrían entrado en el coche, donde "todos ellos le tocaban los pechos" y uno de ellos "le besaba la boca, riéndose entre ellos de la víctima."
A continuación, afirma el juez, la habrían llevado en coche hasta la cordobesa localidad de Pozoblanco, donde despertó "completamente desnuda en el asiento de detrás" y con el mono y las medias rotas.
Entonces, uno de los acosadores le requirió "para que le hiciera una felación". Ante la oposición de ella, relata al magistrado, el investigado la golpeó "dos veces en la cara y otra en el brazo". Después, la empujó fuera del coche y la insultó.
Los vídeos, de que el juez considera que son "clarísimos", habrían sido colgados a un chat conjunto de los chicos, que lleva por nombre "Manada", y se habrían referido a la chica como "bella durmiente".