Uno de los acusados de violar en grupo a una chica en San Fermín asegura que no hubo abuso sexual y cree que la joven no habría puesto denuncia si al acabar, la hubieran "invitado a una cerveza".
Continúan los interrogatorios al grupo de chicos, conocidos como la Manada, que presuntamente violaron a una chica la madrugada del 7 de julio en Pamplona, en el marco de los Sanfermines.
Después de que dos de los acusados ya hubieran declarado en los últimos días, esta vez ha sido el turno de Jesús Escudero, que contundentemente ha dicho que no hubo violación. "Nosotros lo estábamos pasando bien. Ella estaba disfrutando, estaba gimiendo, y hacía comentarios como 'métemela'", explica el chico, además de añadir que "en ningún momento ella se sintió a disgusto o nosotros la tratamos mal".
El presunto violador asegura que "fue consentido" y, todavía más, que "fue ella quien tomó la iniciativa". Así, Escudero está seguro de que la chica no habría interpuesto la denuncia si la hubieran "invitado a una cerveza" después de mantener las relaciones. Todo es, para él, una cuestión de "orgullo" de la chica, si bien reconoce que "es cierto que no nos despedimos de buenas maneras", ya que "no la invitamos a seguir de fiesta con nosotros".
Al final de la declaración, el chico se desploma y, llorando, afirma que lo tienen "aquí encerrado" –en referencia a prisión– aunque: "Yo no soy ningún violador. Odio a los violadores".