Desde principios del 2023, 33 menores han quedado huérfanos por culpa de la violencia machista. En estos siete meses, en el Estado español han sido asesinadas 28 mujeres, 1.212 desde que en 2003 empezaran los registros. Desde el 2013, la cifra de huérfanos de la violencia de género sube, por su parte, a 410.
Solo esta semana, seis menores han quedado huérfanos después de que sus madres fueran asesinadas. Todo se ha concentrado en dos casos. El domingo en Antella (Valencia) un hombre de 53 años asesinaba a cuchilladas a su pareja, una mujer de 38 años, en presencia de un hijo en común de doce años. Posteriormente, el autor del crimen se ha quitado la vida. La pareja tenía tres hijos menores de edad.
El día anterior, una mujer de 35 años fue asesinada en Logroño por su pareja, un hombre de 44 años que fue detenido posteriormente cuando intentaba ahogar a sus tres hijos menores de edad en el río Ebro. Los tres menores ahora están bajo la tutela de los servicios sociales de las autoridades de La Rioja, dado que no tienen más familia en la región, y ya se ha contactado con familiares que residen en Europa.
Repunte de crímenes machistas al inicio del verano
El Ministerio de Igualdad ha confirmado este lunes la naturaleza machista de los dos crímenes que han tenido lugar este fin de semana, así como lo que pasó el 2 de julio pasado en Salou (Tarragona). Todo hace que este verano del 2023 empiece en un repunte de asesinatos machistas. El Ministerio de Igualdad ha confirmado este lunes la naturaleza machista de los dos crímenes que han tenido lugar este fin de semana, así como lo que pasó el 2 de julio pasado en Salou (Tarragona). Los Mossos d'Esquadra detuvieron aquel día a un hombre de 30 años como presunto autor de la muerte de su pareja, de 36 años, ocurrida en un hotel de Salou. La víctima tenía un hijo menor y no existían denuncias previas por violencia de género contra el presunto agresor.
Además de estos casos confirmados, el 2 de julio pasado una mujer de 53 años moría en su domicilio de Alcalá de Henares (Madrid) después de ser presuntamente asfixiada por un hombre de 25 años con quien mantenía encuentros esporádicos y a quien acogía en su casa desde que los dos se conocieran hace años en el restaurante donde la víctima trabajaba como cocinera.
"Son semanas muy duras, y es obligación de todas las instituciones y responsabilidad de toda la sociedad permanecer alerta y poner todos nuestros esfuerzos", ha dicho en Twitter la ministra de Igualdad, Irene Montero que ha pedido que, ante el más mínimo indicio, "tendamos la mano, no dejemos a ninguna mujer sola".