El volcán Kilauea, en Hawai, entró en erupción este lunes, y las imágenes de los ríos de lava que han llegado a los 80 metros han circulado por todo el mundo. Conocido como uno de los volcanes más activos de la Tierra, según los expertos, ha dejado columnas de gas tóxico, que siguen afectando a todo el archipiélago estadounidense y podría continuar en erupción durante unos cuantos días, e incluso semanas.
Las autoridades han advertido que de momento "no hay amenazas inmediatas a la infraestructura" al haberse estabilizado la actividad volcánica y se ha rebajado el nivel de alerta. La tarde del lunes, el servicio ya informó de una pausa en la erupción. "Actualmente, la actividad eruptiva se limita a la región de la cima|cumbre y no se han observado cambios significativos en las zonas de grietas" han añadido.
El principal peligro se encuentra ahora en «los altos niveles de gas volcánico que pueden tener efectos de gran alcance en la dirección del viento, generalmente de componente suroeste, en la cumbre», ha avisado el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS).
50 erupciones en un siglo
A lo largo del último siglo, se calcula que el volcán Kilauea ha entrado en erupción en 50 ocasiones, hecho que lo convierte en uno de los más activos del mundo. Uno de los peores episodios se vivió el año 2018, cuando se tuvo que evacuar a miles de personas y las coladas de lava llegaron a afectar hasta 700 edificaciones.
Las últimas erupciones, antes del actual, se produjo en diciembre de 2020 y en septiembre de 2021. Entre estas dos erupciones el volcán llegó a expulsar hasta 10 millones de metros cúbicos de lava durante el tiempo que duró, que fue hasta el mes de mayo, así que solo estuvo 'en reposo' durante cuatro meses entre las dos.