El temblor volcánico registrado en la erupción de La Palma (Islas Canarias) ha aumentado en las últimas cuatro horas, hecho que indica la gran intensidad de la actividad explosiva en las bocas activas en este momento. Así lo ha señalado el Instituto Vulcanológico Canario (INVOLCAN) esta noche a través de su cuenta oficial de Twitter. Según esta nueva información, el volcán habría entrado en una fase de erupción todavía más explosiva que la vivida hasta ahora, emanando lava y gases con más energía.
El director técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende, ha detallado que la lava transcurre por dos vías, una de las cuales, situada en el suroeste, en Las Manchas, tiene "un movimiento mínimo", tan sólo unos dos metros por hora, y en el comité científico "dudan" de que se reactive.
La otra es la que avanza hacia abajo y que ya ha entrado en el barrio del Todoque, alimentada, además, por la nueva boca que se abrió en la noche de este lunes (la novena) y obligó al desalojo de los vecinos de Tacande, en El Paso. Morcuende ha explicado que el magma que sale de esta nueva boca es más fluido y encuentra "menos dificultades para moverse" porque lo hace sobre la colada proveniente del cono principal.
El director técnico del Pevolca ha concretado que la deformación acumulada de la superficie próxima a la zona de la erupción asciende a los 25 centímetros, un "dato muy importante para demostrar la tensión" en la cámara interior del volcán y que "nos dice que seguirá habiendo erupción", ha subrayado. Mientras haya deformación, estamos con un problema claro. Este es el dato fundamental," ha aseverado.
Lava en el mar
A pesar de la energía con la cual el volcán expulsa lava, los expertos creen que no llegará al mar hasta de aquí unas horas. Cuando los ríos de lava desemboquen en el mar su superficie además de 1.000 grados evaporará el agua marina de la superficie, hecho que los expertos no descartan que puedan acabar provocando alguna detonación inicial.
¿Pero más allá del primer impacto entre la lava y el agua fría, que se puede esperar? El agua salada al entrar en contacto con la lava provocará una reacción química que generará gases ácidos, compuestos por ácido clorhídrico y partículas de cristal que son peligrosos para la salud de las personas y del ecosistema.
Picor, escozor y dificultades para respirar son algunos de los síntomas que pueden provocar los gases que emanarán del contacto entre la lava y el mar en las próximas horas. Aunque el avance de la erupción se ha retrasado con respecto a las previsiones, el contacto con el mar es casi seguro.
Ante este futuro peligroso para los ciudadanos las autoridades piden prudencia a los habitantes de la isla. Mantener las distancias y alejarse de este tipo de emanaciones. Se trata de gases que no se tienen que subestimar, pero tampoco hay que caer en la histeria, simplemente mantener las distancias.