La vuelta a la escuela. Muchos son los padres que anhelan este momento después de tres meses de vacaciones sin horarios, con mucha juerga, con pocos límites y con unos hijos que 'necesitan' una rutina. Pero estas ganas se acaban rápidamente cuando se encuentran cara a cara con la realidad: el gasto para afrontar el retorno al colegio. Libros, material escolar, ropa... y todo después de un mes en qué, quien más que menos, ha gastado el qué ha podido o más.
Se calcula que la vuelta a la escuela tiene un coste de entre 100 y 300 euros, todo depende de la etapa escolar en la que se encuentre al niño. La mitad de este presupuesto, se la llevan los libros, aunque cada vez son más las escuelas que optan por la reutilización. Un 32% del gasto se destina a la ropa y el uniforme, y un 14% en material escolar.
Para todos los padres y madres la vuelta a la escuela es cara. Así lo ve Anna Bahía que es madre de dos niños, uno de ellos cursará 2º. de ESO y el otro 6º. de primaria. Según explica a El Nacional los libros de texto los compró antes del verano por internet y el material escolar se espera a última hora: "así me aseguro de que los lápices y los rotuladores no se gastan antes de que empiece el curso".
Si calculo el gasto me caigo al suelo", dice una madre. "Hacemos inventario de lo que necesitamos y lo que podemos aprovechar. La compra de zapatos, la dejo para última hora porque el pie siempre crece".
Anna Pastor, que es madre de cinco hijos entre los cuatro y los once años, prefiere no calcular cuándo le cuesta devolver al 'cole': "si lo hago me caigo a tierra", asegura. Lo que sí hace es planificar las compras: "Cuando acaba el curso hacemos inventario de lo qué tenemos, de lo qué podemos aprovechar y en función de eso compramos". Cuenta que para el material escolar se espera a última hora porque siempre hay pero para los libros y la ropa del uniforme prefiere planearlo para no engancharse los dedos. En aquello que espera hasta el último momento está en la compra de zapatos porque el pie siempre crece.
José Luís Cedeño es padre de un niño de cinco años y ya lleva gastados 130 euros en material escolar "y eso que sólo tiene cinco años", dice. Aún así, se resigna: "No hay más remedio".
Según el subjefe de la tienda Abacus de l'Illa Diagonal, Oriol Fuertes, los compradores acostumbran a ser previsores: "entre en junio y en julio venden a comprar los cuadernos de verano y aprovechan para hacer la reserva de libros. Esta semana y la que viene, venden a recoger los pedidos y comprar el material escolar".
Ir a comprar el material escolar sin niños
Por estas fechas las tiendas de compra de material escolar están llenas de padres e hijos, justo el contrario del qué recomienda la Organización de Consumidores y Usuarios. El OCU aconseja a los padres que vayan a comprar solamente. La razón es muy sencilla: los niños son capaces de pedirlo 'todo' y especialmente si es de sus personajes preferidos. ¿El problema? Que cualquier estuche, bolígrafo o libreta de los dibujos de moda puede llegar a costar tres veces más.
Es mejor ir a comprar sin hijos. S'enamoran del estuche de moda que puede costar hasta tres veces más".
Con el objetivo de ahorrar, la misma organización también recomienda comparar precios, hacer una lista de aquello que realmente hace falta y aprovechar ofertas y descuentos.
El comparador de precios de seguros y servicios Kelisto.com da 8 consejos para evitar un gasto excesivo con la vuelta a la escuela: repasar el material que ya se tiene, vender aquello que no necesitamos, aprovechar las rebajas de verano, sacar provecho de las promociones, recuperar el material de familiares y amigos, revisar las ofertas de financiación, comparar todas las ofertas del mercado y no descartar la compra de libros de segunda mano.
Más compras por internet
Las compras por internet tienen cada vez más adeptos y, como no puede ser de otra manera, las compras que tienen que ver con la vuelta a la escuela también. El outlet de moda online Privalia asegura que el año pasado las ventas de material escolar y ropa aumentaron un 30% respecto del año anterior. La principal razón, las ofertas y los descuentos que pueden acabar suponiendo un ahorro importante.
El debate del uniforme
Con la vuelta a la escuela muchos padres descubren que sus hijos han crecido: las mangas de la bata son cortas, los pantalones del chándal llegan al tobillo, las camisetas quedan estrechas y las zapatillas deportivas ya no entran. Eso obliga también a hacer otro gasto: la de llenar el armario. Está aquí donde muchos padres creen que lo mejor es el uso del uniforme que permite ahorrar dinero y dolores de cabeza -especialmente cuando se trata de combinar. Lo cierto es que la opinión sobre el uniforme está muy polarizada: un 53% de los padres cruz está a favor del sí porque es "más cómodo para la logística del día a día", por delante del 47% que creen que los hijos tienen que vestirse "como les guste". La postura a favor del uniforme la defienden los padres de niños en edad de jardín de infancia, preescolar o primaria. A medida que los niños se hacen grande gana la visión de vestir libremente.