Este lunes es el día escogido para reanudar el curso escolar después de las vacaciones de Navidad. Si este ya empezó el pasado mes de septiembre de la manera más atípica de la historia por la aparición de pandemia de la Covid.19, ahora esta reanudación no estará exenta de incógnitas e incertidumbres. Y es que a la tercera ola del virus se le ha sumado estos días la borrasca Filomena, que ha inundado de nieve buena parte del país.
Quien se muestra absolutamente convencido que la vuelta se hará con total normalidad es el conseller de Educació, Josep Bargalló, que sí que ha admitido, sin embargo, que el temporal podrá ocasionar puntualmente problemas en algunos centros.
Ante la ola de frío, Bargalló ha anunciado que el Departamento modificará el protocolo de ventilación en las aulas, que se readaptará ante las bajas temperaturas previstas para la próxima semana. Una de las soluciones será incorporar purificadores de aire o soluciones mecánicas con el fin de evitar dar clase con las ventanas abiertas. Sin embargo, el conseller ha admitido que la Generalitat todavía no ha adquirido ningún aparato y ha explicado que mañana se valorarán los casos.
¿Cómo se pretende hacer segura la vuelta?
La estrategia del Govern pasa por empezar mañana mismo un cribado a todos los profesionales que trabajan en centros educativos. Es decir, las pruebas se harán sobre la marcha y se estima que lleguen a cerca de 170.000 personas que trabajan en los centros escolares, desde el personal docente a administrativos, pasando por personal de atención educativa, monitores de comedor o servicio de limpieza. Se harán tanto en centros públicos como concertados y privados, guarderías municipales y privadas, centros de educación especial, de formación profesional y escuelas de adultos.
Al margen de estos cribados, se prevé también la realización de pruebas PCR voluntarias, que requerirán una autotoma de las muestras. A pesar de la dificultad del procedimiento, el departamento de Alba Vergés lo ha calificado de "seguro, fiable e inocuo". La Conselleria facilitará a los centros todo el material necesario para hacer las pruebas: un escobillón, un tubo, hielo hidroalcoholico, las etiquetas identificativas, la caja de recogida y una bolsa transparente.
La oposición de expertos y la USTEC
Esta vuelta a los centros no ha sido bien vista por algunos expertos. Hasta un grupo de 18 científicos, entre los cuales se encuentran el epidemiólogo Oriol Mitjà, el investigador y profesor de la Universidad de Leicester Salvador Macip, y el físico e investigador de la Universidad Rovira i Virgili (URV) Alex Arenas han publicado un comunicado con el siguiente mensaje: "Recomendamos con carácter de urgencia en el Departamento de Salut que retrase el reinicio de la actividad educativa en las próximas semanas, estableciendo un plan adecuado y que no deje lugar a la improvisación a los afectados".
"En la situación epidemiológica actual en Catalunya creemos que el cierre temporal de los centros docentes desde la educación primaria a la universitaria y el uso de la educación por vía telemática es la mejor opción para evitar nuevos contagios y contribuir a la reducción de la incidencia de Covid-19", justifican.
Por su parte, el sindicato USTEC-STEs también se ha opuesto al retorno a las escuelas porque "no se han tomado medidas suficientes". El sindicato ha criticado que la conselleria de Educació "no ha hecho los deberes" porque a su entender no se han hecho PCR previas a los profesionales, no se han reducido las ratios, no hay bastantes mascarillas FFP2 ni sistemas de ventilación adecuados. La portavoz del sindicato, Iolanda Segura, ha pedido a Educació que escuche a los expertos y garantice que la vuelta a la escuela es segura.
La amenaza del temporal
Aunque la borrasca Filomena parece llegar a su fin después de blanquear buena parte de Catalunya, se prevé la llegada de una corriente de viento atlántico que impedirá que la situación meteorológica no devuelva a la normalidad. Se prevé que bajen las temperaturas a todo el Estado y, en Catalunya, la niebla se despejará, sobre todo en la franja de Ponent.
De todos modos, hay que tener presente que lo que ya se ha llamado como "la nevada del siglo" ha blanqueado muchas zonas del país, dejando vías de movilidad en una situación muy complicadas o impracticables. La nieve ha seguido cayendo la madrugada de este lunes a cotas muy bajas, de poco más de 100 metros. Comarcas de Tarragona y Lleida, con gruesos de más de medio metro, se han visto muy afectadas por los últimos impulsos del temporal.
Esta continuación de la ola de frío durará hasta el jueves, cuando las temperaturas tiendan, de nuevo, a la normalidad. Hasta entonces, el frío no remitirá y las autoridades alertan del peligro del hielo. El frío de las noches y madrugadas hará que la nieve se quede helada y convierta las carreteras -sobre todo las secundarias que tardan más en limpiarse- en auténticas pistas de patinaje, con la formación de placas de hielo.
Transporte escolar, suspendido en nueve comarcas
De hecho, ayer mismo Protecció Civil avisó de que la acumulación de nieve caída impediría prestar el servicio de transporte escolar mañana en las comarcas leridanas del Segrià -la capital es Lleida-, Urgell, las Garrigues, la Noguera y el Pla d'Urgell, y en las tarraconenses de la Terra Alta, el Priorat y la Conca de Barberà.
Con respecto a la comarca del Alt Camp, únicamente ha quedado suspendida la ruta escolar a los municipios más elevados de la comarcal, Querol y Mont-ral, mientras que en el caso de la Ribera de Ebro no han funcionado las rutas escolares en Tivissa y Mora de Ebro.