Terminada la Festa Major de Gràcia, llega la de Sants. Después de que el año pasado esta se tuviera que anular por la situación sanitaria en la ciudad, el barrio se prepara para la celebración con la mirada puesta al cumplir todas las medidas anticovid. Estas han sido muy cuestionadas durante toda la semana a Gracia, donde se han producido concentraciones de personas sin mascarilla ni distancia de seguridad a altas horas de la madrugada después de que la justicia tumbara el toque de queda en Barcelona, pero los organizadores creen que estas no se reproducirán en Sants, ya que "nunca ha habido grandes aglomeraciones", ni siquiera antes de la pandemia.
Para mantener el control epidemiológico durante los días de fiesta, estos se han reducido de 8 a 5 días y solo habrá 8 espacios adornados por 9 comisiones de fiestas. Durante estas jornadas previas los vecinos ultiman las decoraciones de las calles, que serán más austeras que en años anteriores porque no habrá concurso. De hecho, para extremar las medidas de seguridad, las guarniciones se limitarán a los techos de las calles.
Los actos empezarán el martes 24 con el pregón de las fiestas a cargo de Marta Sorribes, médico del CAP Numància, y Joan Galimany, propietario de la pastelería Kessler, en representación de los comerciantes.
Restricciones y toque de queda
Desde la organización están pendientes de la decisión final del TSJC sobre la nueva propuesta de la Generalitat, que aplicaría un confinamiento nocturno en los municipios con más 20.000 habitantes y una incidencia acumulada superior a los 125 casos por 100.000 habitantes. Con todo, sin embargo, Pol Bridgewater, vicepresidente de la Federación de calles de la Fiesta Mayor de Sants, ha reconocido en la ACN que todos los actos "ya se programaron pensando que habría toque de queda", y por lo tanto, la decisión de la justicia no los afectará especialmente. Lo que no se podrá controlar, ha reconocido, es todo aquello que pase "fuera del espacio estricto de la Fiesta Mayor".
Vecinos de la calle Guadiana trabajan en las guarniciones por la Festa Major / ACN
Con toque de queda o sin, los actos de la fiesta se desarrollarán entre medidas de seguridad por la covid, entre ellas "controles de accesos, controles de aforo y un recuento muy estricto de quien accede y quien sale" de los recintos, según ha destacado Bridgewater. Además, con el fin de facilitar el control de aforo se está trabajando en una aplicación que permita reservar entradas para los acontecimientos. Ahora bien, si a última hora quedan entradas, la gente se podrá apuntar si deja su nombre y sus datos de contacto para garantizar el rastreo en caso de que sea necesario.
Preparar una Festa Major de Sants en un contexto pandémico ha supuesto "todo un reto" para el equipo organizador, ya que el aumento de los contagios que se vivió con la quinta ola hacía pensar que habría más restricciones. Por esta razón decidieron concentrar los actos en cinco días en vez de ocho.
Guarniciones de las calles
El hecho de que las guarniciones se hayan limitado a los techos de las calles y que no haya concurso oficial ha hecho que bastantes vecinos hayan optado para hacer decoraciones más sencillas y austeras. Así lo han hecho los de la calle Finlàndia que este año, aprovechando que hacen 40 años, extenderán las camisetas de las fiestas mayores pasadas. Han decidido hacerlo "fácil", ha dicho el presidente de la comisión de fiestas de la calle, Nèstor Romero, explicando que los decorados que habían preparado para el año pasado se les guardan para el que viene. De hecho, este año los vecinos de la calle Finlàndia han preferido centrarse en programar muchas actividades "porque tienen muchos socios".
En cambio, ha habido comisiones que se han esforzado tanto como en años anteriores y ya lo tienen casi todo a punto para la fiesta. Es el caso de los vecinos de la calle Guadiana, que han optado por hacer uno techado de temática marina porque querían que su calle luzca con muchos colores "para dar alegría". Así lo ha detallado Sílvia Bastús, que ha asegurado que gran parte de las guarniciones ya les tenían hechos del año pasado. De hecho, si todo va como tienen previsto, este lunes empezarán el montaje en la calle. "Dependemos de qué nos pongan el escenario para que la calle nos quede absolutamente cortada", ha destacado ilusionada.
En la imagen principal, vecinos pasean por una calle del barrio adornado antes de la pandemia, en el 2019 / ACN