Canadell, la victoria del azote del Upper Diagonal
Gonzalo Boye, la anti-España
Josep Fèlix Ballesteros, 'Walking Dead' en Tarragona
Iñaki Urdangarin, pobre muchacho
Máximo Huerta, el 'souvenir' valenciano
Josep Borrell, el matasuegras
Pere Aragonès, el gestor obediente
Eduardo Zaplana, el rey del mambo
Jiménez Losantos, Freddy Krueger en la radio
Elisenda Paluzie, gran peligro
Joan Manuel Serrat, trovador y comerciante
Manuel Valls, el blanqueador
Javier Cercas, el impostor
Letizia, María Antonieta mediática
Pablo Llarena, otro Espartero
Joan Tardà, el lacito amarillo
Valtònyc, frutero y peligro público
Marta Sánchez, la pereza española
Elsa Artadi, otra oportunidad perdida
Ernest Maragall, el hermano discreto
Toni Comín, el antipujolismo de pedigrí
Roger Torrent, la leva del biberón
Carles Puigdemont, el Hamlet de Amer
Oriol Junqueras, el Cid republicano
Inés Arrimadas, la beneficiada del procés
Xavier Domènech, la llave de Laclau
Xavier García Albiol, el hooligan con instinto
Carles Riera, el cupaire orgánico
Comissari Villarejo, la España de pandereta
Carmen Lamela, el coco español
José Montilla, el páramo silencioso
Pablo Casado, la bisutería del PP
Felipe VI, el rey sin virtudes
Dolors Sabater, la Colau genuína
Margarita Robles, la última progre
Lluís Puig, el folclore rescatado
Juan Ignacio Zoido, el Sancho Panza
Joan Josep Nuet, la coartada alienígena