La demanda de profesionales crece a ritmo sostenido desde 2021 también en España y, así, se incrementa cada año en cifras cercanas al 20%. Con todo, faltan profesionales: sólo en 2022, 100.000 puestos quedaron sin cubrir según datos del Informe El estado tecnológico de España 2023 que ha elaborado la escuela Ironhack.
Sólo el 6% de los universitarios opta por estudios tecnológicos
La cifra contrasta con el limitado porcentaje –en torno a un 6%, según el Ministerio de Educación- que se matricula en estudios vinculados directamente a la tecnología. Que en 2022 quedasen sin cubrir 100.000 de estos puestos es todavía más sorprendente si tenemos en cuenta que el año anterior (2021) los puestos no cubiertos fueron 73.000. Todo eso sucede, además, en un país con cerca de tres millones de parados.
¿Por qué sucede?
En el estudio, la situación se vincula a tres factores: la falta de capacitación en la fuerza laboral, las cada vez mayores dificultades que estudiantes y profesionales afrontan para mantenerse al día de los últimos avances y, por último, la estructura de los grados que se imparten en las universidades, que distan “mucho”; explica Tiago Santos, General Manager de la escuela tecnológica Ironhack Ibérica; de lo que se exige en el mercado laboral.
¿Hay solución?
Según el Foro Económico Mundial, la industria STEM podría llegar a abarcar el 6,7% del PIB español, lo que se traduciría en casi 250.000 empleos directos. Para lograrlo, eso sí, hace falta asegurar que la población esté recibiendo la educación digital necesaria, conectar a las empresas y las universidades mejor para que estas puedan adaptar sus planes de estudio u, por último, promover una educación accesible a todos también en tecnologías.