Australia es, desde que en Europa se decidió dejar de explotar carbón a gran escala, uno de los principales productores de este mineral, pero la previsión del gobierno australiano es que en 2028 el país exporte litio por un valor cercano a 13.000 millones de dólares. Será un importe similar al del carbón que exportará entonces el país, ya que se espera que el volumen sea un 71% menor al actual.
Exportador de materias primas
Australia es uno de los principales productores y exportadores mundiales de minerales del mundo y, así, su sector minero representa el 10% del PIB y emplea de forma directa a 242.800 trabajadores con un salario medio anual de los empleados ascendía a 100.000 dólares. Sólo durante los primeros seis meses de este año, se esperan que el total de las exportaciones de minerales que realice Australia alcancen un valor de 315.000 millones de dólares gracias a los precios internacionales del litio y el cobre. En 2028, la economía australiana podría ingresar hasta 15.000 millones de dólares gracias a sus exportaciones de este último mineral, clave para la construcción de cableado. Con todo, el volumen total de negocio de la industria minera australiana será inferior al actual en ese año y su valor rondará los 200.000 millones de dólares.
¿Hidrógeno verde?
La previsible reducción del volumen de exportación de minerales por parte de la economía australiana tendrá graves efectos sobre la economía y podría, incluso, disparar los niveles de desempleo en un país en el que casi nunca supera el 5%. Por ello, el gobierno australiano empieza a pensar en la industria del hidrógeno verde como solución, aunque de momento sólo hay propuestas y, de momento, la única alternativa seria en volumen de negocio al carbón para Australia es el litio, pero no lo es en volumen de empleo.