Los datos de Eurostat, la Oficina Estadística de la UE, no mienten: sólo el 21% de la población total de los estados miembros de la Unión vivía al acabar 2021 en zonas rurales. Es el dato que aparece en el informe que el organismo ha publicado a mediados de este mes de enero.

 

Cada año, menos

Además, los habitantes de estos espacios son cada vez menos, pues durante el quinquenio 2015-2020, su número disminuyó a razón de un 0,1% anual. Puede parecer poco, pero si el dato se matiza con el crecimiento de población registrado durante el mismo periodo en las zonas urbanas (que crecieron un 0,4% al año) se concluye que, mientras que las zonas rurales han visto cómo su población se reducía un 0,4%, las urbanas han registrado un incremento poblacional equivalente al 2%. Eso implica que, de cada 10000 personas que vivían en 2015 en una zona rural europea, sólo quedaban allí 9960 en el año 2020 y que, en las zonas urbanas con 10000 habitantes en 2015, hay ahora 10200 Según la UE, las regiones urbanas son aquellas en las que el 80% de la población vive en núcleos urbanos, las intermedias son aquellas en las que entre el 50 y el 80% de los habitantes residen en núcleos de este tipo y se consideran rurales las que registran porcentajes de habitantes superiores al 50% empadronados en núcleos rurales.

 

El 79% de la población vive en el 55% del territorio

El desequilibrio implica que, mientras las zonas urbanas de la UE (que suponen un 55% del territorio) concentraban en 2021 al 79% de la población, las zonas rurales concentran sólo a un 21% pese a que representan el 45% del territorio. Por tanto, la conclusión es clara: además de hablar de la España Vacía, hay que defenderla