Ya está a la venta: desde este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, Domma activa las ventas del libro de relatos Somos menopáusicas, ¿y qué? 50 relatos de mujeres sin reglas. A cambio de una donación de un euro, las personas interesadas en conocer estas singulares historias contribuirán al programa de recaudación de fondos con el que la empresa catalana especializada en acompañamiento a la menopausia quiere financiar nuevos estudios sobre el climaterio. Quien contribuya, recibirá en formato digital el primer libro de relatos reales sobre la menopausia.

02 Dona Menopausia
 

Voz

Con esta publicación de 50 testimonios, la empresa líder en investigación, acompañamiento y tratamiento de la menopausia busca dar voz a la mujer madura; visibilizar el climaterio; fomentar la comprensión por parte de la sociedad; y contribuir a la investigación de la menopausia. A diferencia de las obras que se han publicado hasta ahora sobre el climaterio, no se trata de un libro de contenidos médicos o técnicos ni de un recopilatorio de consejos de especialistas en menopausia. “Con esta publicación desde Domma aportamos un nuevo enfoque basado en mujeres anónimas reales para desmitificar la experiencia de la menopausia y demostrar que hay infinitas caras en esta etapa, mostrándolas tal cual, sin filtros, para que haya más comprensión sobre qué es realmente la menopausia”, señala Mireia Roca, cofundadora de la empresa.

La invisibilización

Con el libro, Domma quiere alertar acerca de la doble invisibilización y discriminación que sufren las mujeres en la sociedad actual al llegar a la menopausia. Por un lado, esta deriva del hecho de ser mujeres y, por otro, de la errónea asociación del climaterio con la vejez, lo que añade una discriminación por edad vinculada al género. “Se utiliza el término ‘menopáusica’ como algo despectivo, para indicar que la mujer deja de ser atractiva, que ya no es joven, que ya no es fértil ni puede tener hijos, que se acaba lo bueno de su vida, que es incapaz, que ya no tiene deseo sexual ni es deseable. Pero el valor de una mujer no debería ir ligado a su capacidad reproductiva o a su juventud”, apunta Mireia Roca.