El teléfono móvil se ha convertido en una prolongación de nuestro cuerpo, y la plataforma de idiomas Preply ha elaborado un estudio sobre su percepción por parte de los españoles, dónde y cuándo lo usamos y si nos gustaría revisar nuestra relación de dependencia con este gadget. Las conclusiones son claras: la mayoría de los consultados cree que usa el móvil demasiado.

 

El 65% cree que debe usarlo menos

Preguntados por si creemos que debemos reducir el uso del móvil, el 16% considera que se lo plantea muy a menudo, y un 21,8% a menudo. Un 31% lo hace “a veces”, mientras solo el 13% no lo hace nunca. En total, el 65% de los españoles cree que debería reducir su uso. El estudio otorga mayor preocupación a las mujeres, con una puntuación de 6,5, que a los hombres respecto a la necesidad de reducir su uso (6). La Gen Z, jóvenes entre 16 y 24 años, (6,9) es más consciente de su nomofobia, seguidos de cerca por los millenials de entre 25 y 34 años (6,8). En el extremo contrario, los mayores de 65 cierran la lista (5).

¿Cuándo se usa?

El estudio muestra que casi 1 de cada 4 españoles (24,96%) pasa más de 4 horas al día comunicándose por chats, incluso un 4,77% supera esa cifra. Por el contrario, un 20% suele invertir media hora o menos en esta vía, y un 4,03% nunca la usa. Los “tiempos muertos” triunfan a la hora de consultar nuestro móvil. Así, el uso en el transporte público destaca como el más común, y está estrechamente relacionado con las actividades más usuales: contestar mensajes y comprobar las redes sociales. Por detrás queda su uso doméstico, que es mayor en la cama (6,9) que en el baño (6,4%). Una parte importante de los españoles admiten usarlo mientras comen (5,4%).