De momento, como siempre que se inicia un proyecto, se ha activado la licitación de obra, que contempla una inversión total de 66 millones de euros para, explican desde el Departamento de Territorio de la Generalitat, "modernizar tecnológicamente el actual sistema" de señalización e "incrementar la velocidad comercial, posibilitar un aumento de la oferta, favorecer la fiabilidad del sistema y mejorar el servicio al usuario", De cara a futuro, el objetivo es mucho más ambicioso: convertir la L4 en una línea apta para sistemas de conducción automática. En Barcelona, un 25% de la red de Metro funciona con trenes de conducción autónoma.

 

La obra tendrá una duración de cinco años

La línea 4 discurre entre las estaciones de la Pau y Trinitat Nova, cubre aproximada de 16,5 kilómetros, dispone de 22 estaciones y cuenta actualmente con una flota de veinte trenes en hora punta. Cada año, esta línea da servicio a 56,4 millones de viajeros. Las obras que ahora se licitan tienen como objetivo dotar a la L4 de un sistema de señalización y control de los trenes con unas funcionalidades que permiten incorporar la conducción automática y preparar el equipamiento de la línea para una posible futura operativa sin conductor. De esta manera, se consigue equiparar la L4 con en el resto de líneas convencionales de metro de la ciudad.

Trabajos

La actuación incluye tareas en el interior de los túneles, en las salas técnicas destinadas a los equipos de señalización, en el centro de control y en el material a bordo de los trenes. Además de la renovación del sistema de señalización, está previsto instalar cuatro nuevos aparatos de vía en torno a las estaciones de Maragall, Urquinaona, Selva de Mar y La Pau, para mejorar la operatividad. El nuevo sistema de señalización incrementará la velocidad comercial de la línea y posibilitará el aumento de la flexibilidad operativa. La actuación proporciona también herramientas más eficientes para el mantenimiento, la diagnosis de averías y la resolución de incidencias.