El 1 de enero de 2025 está marcado en el calendario normativo europeo como fecha clave en el camino hacia un tejido empresarial más sostenible y alineado con los objetivos medioambientales. A partir de esa fecha, una gran parte de las empresas de la Unión Europea (UE) deberán adaptarse a la nueva Directiva sobre Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD). En concreto, la norma afectará a todas las empresas que cumplan dos de los siguientes tres criterios: que tengan más de 250 trabajadores, que cuenten con más de 40 millones de euros de facturación o que tengan más de 20 millones de euros en activos. Éstas deberán medir, reducir y certificar su huella de carbono para alinearse con los objetivos climáticos de la UE. El cambio normativo no es menor, ya que el 75% de la actividad económica europea se verá afectada.

Industria cerámica. @ascer
 

Ya no son sólo las multinacionales

Esta nueva medida para contribuir en la lucha contra el cambio climático implica un cambio sustancial en las obligaciones de las empresas con respecto a años anteriores. Hasta ahora, sólo las grandes multinacionales estaban en la obligadas a presentar planes de descarbonización. Para ellas, esto ya representa un proceso complejo y costoso, pero cuentan en sus equipos con personas especializadas. Sin embargo, para las empresas que todavía no han comenzado a trabajar en ello, la implementación de estos planes es un desafío difícil de afrontar debido a no tener los recursos necesarios, ni la experiencia en asuntos de sostenibilidad.

Soluciones tecnológicas para facilitar la labor de las empresas

En este sentido,  existen aplicaciones que nacen a modo de Software as a Service (SaaS) entrenadas en sostenibilidad empresarial que, gracias a la Inteligencia Artificial, permiten obtener una medición precisa de la huella de carbono a través de la lectura y clasificación de datos en masa de cada compañía. Una de ellas es Manglai, herramienta que incluye dashboards en tiempo real y aprende constantemente de la actividad de cada empresa para sugerir estrategias y planes de reducción personalizados.

¿Cómo funciona?

En primer lugar, la empresa realiza un proceso de recolección de todas sus facturas, documentos y archivos que justifiquen su actividad económica y lo vuelca a la plataforma de Manglai. Una vez completado este proceso, la IA generativa es capaz de interpretar toda esta información económica y la transforma en emisiones de CO2 en tiempo real. Una vez hecha la medición, la IA entrenada durante meses crea un plan de descarbonización individualizado para cada empresa. En todo este proceso, un equipo de expertos climáticos de Manglai acompaña a los trabajadores de la empresa en todo el proceso y les guía ante cualquier duda que puedan tener. Los expertos climáticos también supervisan el trabajo de la IA.

Cuando el proceso finaliza, Manglai emite el certificado de cálculo, reducción y compensación de huella de carbono del Ministerio para la Transición Ecológica, un sellocon el que, actualmente sólo cuentan 7.000 de las tres millones de empresas españolas. La nueva Directiva sobre Informes de Sostenibilidad Corporativa es una oportunidad para que las empresas no solo cumplan con la normativa, sino también mejoren su sostenibilidad y reputación. Herramientas como Manglai se convierten así en un aliado para los empleados encargados de liderar este esfuerzo.