ChatGPT es el último juguete del que hablamos todos y al que, sin ser muy conscientes de ello, estamos convirtiendo con nuestras interacciones en algo más grande y capaz de lo que era cuando se lanzó; pero la IA es mucho más que esa célebre herramienta. Tanto es así que, durante el año pasado, un 8,4% de empresas catalanas incorporaron sistemas de inteligencia artificial a sus procesos.

Sin prisa pero sin pausa

Se trata, exactamente, de un porcentaje 1,7 puntos mayor al 6,7% de empresas que incorporaron sistemas de este tipo durante el año 2021 según datos facilitados por ACCIÓ, la agencia para la competitividad de la empresa del Departament d’Empresa i Treball de la Generalitat y han sido facilitados por el conseller del área, Roger Torrent, durante una visita a la empresa de Calaf Picivisa, que desarrolla sistemas de IA para la industria del reciclaje. Torrent mismo ha puesto a esta empresa como ejemplo de los usos diversos que la IA peude tener en ámbitos industriales: “son un ejemplo del valor que tiene incorporar IA a la empresa”. La empresa ha desarrollado diferentes productos y soluciones capaces de recuperar materiales textiles de la basura y separar, de hecho, cualquier producto que se quiera de la masa de desperdicios para clasificarlo y reutilizarlo después. Entre ellos, destaca un robot que, ubicado en una planta de reciclaje, es capaz de separar productos textiles del resto de residuos y, después, depositarlos en recipientes. El sistema es capaz de recuperar hasta 700 kg de ropa cada hora.

 

Competitividad

Roger Torrent, en un contexto en el que la IA forma parte del debate cotidiano, reivindica el valor de esta tecnología como una de las principales que “explicarán la competitividad de las empresas durante los próximos años” y uno de los “grandes aceleradores del proceso de transformación digital que está viviendo la industria a escala global”. La IA, concluye, “es una tecnología muy relevante que optimiza el rendimiento de las cadenas de producción, aumenta la eficiencia y permite obtener información antes de que sucedan las cosas, lo que permite hacer predicciones de paradas o averías”.

Como todo herramienta, puede usarse bien o mal

Así, Torrent abunda en lo que ya indicaba Bill Gates hace unas semanas cuando señaló que el potencial disruptivo de la IA es “similar” al que en su día tuvo la energía nuclear. Precisamente por eso, la UE trabaja ya en una legislación que regule los usos. El objetivo no es otro que poner la IA al servicio de las personas y no al revés. Lo contrario, se llama Skynet.