Como si fuera Ricky Martin hace unos años, Netflix anda estos días dando pasitos adelante y atrás de manera alternativa: primero iban a limitar ese perverso hábito -según ellos- que consiste en compartir cuentas, después iban a dejar de hacerlo y ahora, al final, parece que lo han hecho, pero a medias porque, si tienes una segunda residencia, podrás seguir viendo NetFlix allí sin necesidad de suscribir un segundo contrato. Lo explicamos.

Ubicación principal

La principal novedad reside en este concepto, el de ubicación principal. Con estas dos palabras, en Netflix quieren identificar el punto de visionado más frecuente de cada usuario que, se supone, es su vivienda principal. Para ello, quieren vincular cada cuenta de usuario a una IP y andan en ello metidos desde este miércoles. De hecho, están ya enviando correos a los usuarios para que definan esa ubicación principal de buen grado antes del 21 de febrero. Si no se hace, no aclaran qué puede pasar.

De entrada, este proceder impediría disfrutar de los servicios contratados desde otra IP, pero eso no será así: quien tenga una segunda residencia o viaje habitualmente podrá seguir conectándose al servicio sin sobrecoste siempre y cuando, al estar en casa, hayan abierto Netflix en un dispositivo móvil de su propiedad mientras éste está conectado a la red WiFi de la vivienda. Después, cuando se encuentren en la segunda ubicación, deberán abrirla desde ese mismo dispositivo móvil y, por ejemplo, compartir imagen con la pantalla donde quieran verlo. En sí, es un lío y, seguramente también, una ilegalidad o, como mínimo, una indignidad porque, quien hoy paga NetFlix, contrató el acceso a un servicio no desde un punto en concreto, sino desde cualquier ubicación y para cualquier dispositivo. Y lo que hace ahora la compañía es, sencillamente, un cambio de condiciones. Y ya se sabe que, en España al menos, cualquier cambio sustancial de las condiciones de prestación de un servicio regulado por un contrato faculta a cualquiera de las partes para darlo por resuelto.


 

ubicacio principal Netflix fi comptes compartits / Netflix
 

La solución, como siempre, es pagar más

Con todo, dado que el sistema no permitía visionar contenido de manera simultánea en dos puntos a no ser que se contratasen dos usuarios, todo el articulado que se organiza se antoja un disparate que, según Netflix, se implementa porque esa perversa manía que tenemos los usuarios de ver películas desde donde nos da la gana les impide “invertir” en producir nuevo y mejor contenido. Sí que permiten, para que no quiera tener problemas o no le de la gana fijar una ubicación principal, transferir el perfil o comprar un pase de suscriptor extra. Los usuarios que tengan una cuenta estándar (12,99) o premium (17,99) podrán añadir uno o dos miembros extra respectivamente, por el que deberán pagar 5,99 euros al mes. Los suscriptores extra tendrán su cuenta y contraseña propias, pero su suscripción la pagará la persona que los haya invitado a compartir su cuenta de Netflix. La realidad es que, visto lo visto, mucho me temo que lo que e vaticinaba hace nada en una encuesta va a acabar pasando. Veremos cuánto les dura esta vez el último paso de baile que se acaban de marcar. ¿Nos vamos todos a Filmin? Han colgado hasta Doctor en Alaska.