Si la bandera azul identifica a las playas con mejores condiciones para el baño y el ocio, la negra –otorgada por Ecologistas en Acción- señala las áreas costeras que en peor estado se encuentran. Este año, en Catalunya, son seis: dos en Tarragona, dos en Barcelona y dos en Girona. El problema está en que las distinciones no tienen que ver con el estado real de las playas, sino, en la mayoría de los casos, con lo que la organización vaticina que ocurrirá si se llevan a cabo junto a los tramos costeros señalados diferentes acciones que ellos no ven adecuados.

 

Tarragona y Barcelona

Entre los problemas detectados, uno de los más graves es el de la contaminación por plásticos, material presente en niveles inaceptables según los ecologistas en la playa de La Pineda de Tarragona. En esa misma provincia –y también en su capital- está la otra playa tarraconense identificada con bandera negra. Es la de La Savinosa, junto a la que está prevista la construcción de un vial que, dice la organización que otorga las banderas negras –está bien lo de ser juez y parte- “afectará gravemente a los hábitats de interés natural” de la zona. Pese a ello, un paseo por La Savinosa no permite intuir nada especialmente grave que justifique la negritud de la enseña otorgada. Más al norte, en Barcelona, la negra distinción que otorga Ecologistas en Acción se la quedan la costa del Maresme –ahí es nada, un tramo de 46 km- y la playa de las Tres Chimeneas de Sant Adrià del Besòs. Las razones de tales otorgamientos son singulares: en el primer caso, Ecologistas en Acción argumenta que el premio está justificado por la presencia de cinco puertos deportivos con 18 espigones en el citado tramo de 46 km y, en el segundo, por un proyecto –aún no ejecutado- que contempla construir 2000 viviendas, oficinas y hoteles junto al vestigio –conservado a petición de los vecinos- de la antigua térmica. Ecologistas en Acción, parece, era más partidario de derribar.

Girona

Por último, en Girona la organización otorga la bandera no blanca a toda la Costa Brava –según ellos, está erosionada por el impacto de las embarcaciones privadas- y para Llançà, donde se ha aprobado un proyecto para levantar 62 viviendas junto a la playa de la localidad.