La combinación de sistemas de producción de energía eléctrica mediante placas fotovoltaicas con aerogeneradores capaces también de producir energía lleva años ensayándose y, ahora, es protagonista de un nuevo proyecto industrial. Se trata del que, desde Cantabria, impulsa la empresa Soleolico.
¿En qué consiste?
El protagonista del proyecto de esta empresa cántabra es un aerogenerador que, en sus palas, incorpora placas solares y cuya producción es más económica que la de un aerogenerador convencional. La empresa aspira a desplegar su creación a partir de 2024 con un objetivo: que, de aquí a “diez o quince años” represente el 1% del total de los aerogeneradores instalados en todo el mundo. El equipo, además, dispone también de sistemas de almacenamiento de energía propios, lo que le permite suministrar energía durante las 24 horas y, también, “transformar el dióxido de carbono para limpiar el aire”.
Cinco millones de euros
El desarrollo de estos aerogeneradores ha sido posible tras diez años de investigaciones, cinco millones de euros de inversión y una treintena de prototipos diseñados. Cada generador puede producir, según sus creadores, energía suficiente para cuatro viviendas y genera, gracias a sus palas, 7,5 kilovatios que se suman a los 4,6 que producen sus placas fotovoltaicas. La capacidad de almacenamiento de cada unidad es de 20 kilovatios y no generan, explican desde Soleolico, ningún tipo de ruido. Pablo Fernández de la Torre, director general de la empresa, nos explica su proyecto: “el objetivo es facturar en diez o quince años de 75 a 100 mil millones de euros y asegurar una capacidad de producción de 35.000 aerogeneradores mensuales”. El tiempo dirá.