El Aeropuerto de Lleida-Alguaire ha iniciado esta semana la producción de hidrógeno verde a partir de la energía fotovoltaica. El objetivo de esta iniciativa se captar empresas de los sectores aeronáutico y aeroespacial que estén desarrollando soluciones basadas en motores eléctricos, de hidrógeno y combustibles sintéticos. Con este proyecto, el aeropuerto leridano aspira liderar en Europa la promoción de la energía verde en la aviación y consolidarse como un centro de R+D+I clave para la transición energética y como un laboratorio de nuevos proyectos aeronáuticos y del espacio en torno a los combustibles sostenibles.

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La instalación

La producción de hidrógeno se hace mediante un electrolizador con 100 kw de potencia y conectado a las placas solares del aeropuerto y a un depósito de 6 metros cúbicos que permite almacenar el hidrógeno generado. La previsión inicial es generar entre 5 y 6 toneladas anuales de hidrógeno, pero el objetivo es escalar el proyecto en los próximos años para permitir en el aeropuerto convertirse en una isla energética autosuficiente, además de seguir suministrando electricidad e hidrógeno en las empresas. El parque fotovoltaico del aeropuerto dispone de 1.768 placas solares, después de la reciente instalación de 136 nuevas placas. La intención es ir incrementando también el número de placas.

Aprovechamiento

A la espera de que puedan llegar más empresas, el hidrógeno que se empezará a producir se utilizará inicialmente en los desarrollos previstos en el proyecto aeroH2ub, en el cual participan el aeropuerto de Lleida-Alguaire, la empresa de combustibles alternativos Evarm y la empresa de aplicaciones industriales para drones Aldoratech. Concretamente, Evarm prevé desarrollar una solución con hidrógeno para los servicios handling, que engloban la asistencia en tierra de las aeronaves. Aldoratech pretende llevar a cabo una solución de dron de transporte de mercancías propulsado por hidrógeno verde. El proyecto de generación de hidrógeno verde prevé, en los próximos 2 años, una inversión de 3,2 MEUR, 1,8 de los cuales provienen de fondo europeos Next generation y el resto van a cargo de Aeropuertos de Catalunya, del Estado y de las empresas Evarm i Aldoratech, miembros del Consorcio aeroH2ub.