La agricultura tiene un fin: garantizar alimentos suficientes en calidad y cantidad para toda la población del territorio al que sirve y, desde hace unos años, diferentes herramientas tecnológicas están modificando los procederes de una actividad milenaria. Palabras como digitalización, dron y sensor y herramientas como los sistemas de precisión o la inteligencia artificial forman parte del día a día de los agricultores españoles. En total, más de 750 empresas trabajan en todo el país con estas herramientas.

Drones de fumigacion agricola

A la cabeza de Europa

Según AgroTech; la Asociación Española para la Digitalización de la Agricultura, el sector Agroalimentario, la Ganadería, la Pesca y las Zonas Rurales; a España sólo le superan en tecnificación agrícola Estados Unidos e India. En Europa, España lidera el sector y, por ejemplo, triplica el volumen de empresas tecnológicas agrarias que tiene países como Holanda, Alemania o Francia. Además, las empresas españolas de este sector en crecimiento son muy jóvenes: el 60% tiene menos de cinco años y el 40% restante, entre cinco y diez. Además, crecen año tras año: el 84% de ellas espera incrementar su plantilla

¿Dónde están?

 El desarrollo de las empresas agrotech se extiende por toda España, pero hay cuatro comunidades autónomas que concentran un mayor volumen: Andalucía está un 21% del total, en Cataluña un 16%; en Madrid, otro 15%, y en Valencia, un 11%.

Entre las múltiples tecnologías que aplican este tipo de empresas figuran, por ejemplo, sensores que permiten monitorizar sus cultivos, geolocalizadores que optimización las tareas agrícolas diarias y hasta sistemas de inteligencia artificial que permiten predecir la aparición de enfermedades de las plantas y mejorar su ciclo vital. Ejemplos hay centenares: en la bodega gallega Terras Gauda utilizan drones y satélites para controlar los viñedos y, en Castilla y León, el Grupo Pistacyl utiliza sensores para conocer las necesidades hídricas de sus plantaciones de pistachos.

La digitalización de la actividad agraria y el uso de las nuevas tecnologías para lograr un sector rentable y sostenible y a la vez con capacidad para competir en todos los mercados es uno de los desafíos que las diferentes administraciones marcan a los agricultores, pero los fondos que se manejan provienen exclusivamente de Europa. El sector los considera insuficientes y recuerda que los grandes cambios no se hacen sólo con palabras: se hacen con palabras, con dinero y con trabajo. El trabajo lo ponen las empresas y el dinero, Europa. Adivinen ustedes quien pone las palabras.