¿Qué sucede cuando un satélite deja de servir para aquello para lo que fue diseñado y puesto en órbita? Hay tres opciones: una es convertirse en basura espacial y, sin cometido alguno ya, seguir dando vueltas alrededor de nuestro plantea. La segunda es caer de manera controlada, volver a entrar en la atmósfera y destruirse o convertirse en un residuo gestionable en tierra. Por último, queda la más arriesgada: caer sobre la tierra sin control alguno. En tanto que entiende que la basura espacial puede llegar a ser un problema serio que afecte a las comunicaciones terrestres y, también, a las investigaciones astronómicas, Airbus ha diseñado un dispositivo para solucionar el problema.
Detumbler
En el espacio orbitan a fecha de hoy cerca de 12.000 satélites y, de ellos unos 3.000 están inactivos. Con los lanzamientos de satélites creciendo de manera imparable, Airbus ha diseñado Detumbler, un dispositivo con el que pretende luchar contra la basura espacial. El ingenio emplea un sistema de amortiguación magnética para acoplarse a satélites cuya vida útil está a punto de finalizar y evita movimientos indeseados cuando, una vez decidido ya que el satélite fuera de servicio volverá a entrar en la atmósfera, éste haya de caer sobre la tierra o el océano. En sí, funciona como una brújula que ralentiza los movimientos del satélite.
En pruebas
De momento, Detumbler está en pruebas y Airbus va a testarlo con Exo-o, un nanosatélite de EnduroSat que en 2024 queda fuera de servicio. Su caída a la tierra se controlará con el dispositivo. ¿Funcionará? Veremos.