Lo ha hecho la Diputación de Palencia, máxima administración de una provincia en la que el cambio de modelo energético impuesto ha dejado a muchos municipios sin más salidas que el turismo, pero podría hacerlo cualquier otra entidad. Ellos, eso sí, tenían una ventaja: la Organización Mundial de la Salud publicó en 2019 un informe según el cual el aire más puro de Europa estaba entonces en Villalba de Guardo, municipio de 200 habitantes al noroeste de la provincia citada y a tiro de piedra de Guardo, zona cero del desastre provocado en León y Palencia por el atropellado final de la minería. Allí en Guardo, los habitantes son hoy 4.000 menos que hace 37 años y el futuro es casi tan negro como el carbón que ya no se extrae. De ahí que hasta embotellar aire pueda ser buena idea.
En Fitur
El aire embotellado se presentó, a modo de recuerdo, en el stand que la Diputación palentina dispuso en la última edición de Fitur. Detrás de la idea están Guillermo Flores y Ángel Fuentes, dos emprendedores palentinos que consideran que estas singulares botellas que piensan comercializar a 5,9 euros podrían ser un souvenir interesante para cualquiera que visite la provincia.
Botellas de medio litro
Las botellas, idénticas a las antiguas de gaseosa, son de medio litro y se inspira en proyectos similares desarrollados, por ejemplo, con Andorra como protagonista. Essential Air, empresa privada andorrana, vende desde finales de año aerosoles con aire andorrano a 100 euros. La iniciativa palentina es más humilde y, más que lucro, busca notoriedad para una provincia olvidada y maltratada por sucesivos gobiernos y que, pese a todo, tiene mucho (románico, paisaje, gastronomía, nieve y turismo industrial, entre otras cosas) que ofrecer. De momento, como ellos mismos dicen, venden aire, pero no humo.