Spotify es el servicio de streaming de música más popular del mundo, con cerca de 700 millones de usuarios activos y 265 millones de suscriptores premium. Ante tal multitud de usuarios, los ciberdelincuentes saben que, a través de diferentes estrategias como el phishing o el envío de archivos con malware, pueden robar las cuentas de los usuarios y obtener sus datos personales.

Eso se traduce en obtener la información de pago (datos bancarios), el historial de reproducción, además de poder hacerse con la cuenta en su totalidad para venderla en mercados ilegales como la dark web.

Estrategias de los ciberdelincuentes para obtener cuentas de Spotify

Los ciberdelincuentes emplean diversas técnicas para obtener credenciales de cuentas de Spotify. Una de las más comunes es el phishing, donde se envían correos electrónicos que aparentan ser comunicaciones oficiales de Spotify, alertando sobre problemas en el método de pago o la suscripción, instando al usuario a ingresar sus datos en sitios fraudulentos.

Otra táctica es la distribución de malware diseñado para capturar información personal. Este software malicioso puede ocultarse en extensiones de navegador o en archivos adjuntos de correos electrónicos, permitiendo a los atacantes acceder a las credenciales de los usuarios.

ciberdelincuencia freepik
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Indicios de que tu cuenta de Spotify está hackeada

Desde ESET afirman que señales como los cambios repentinos en la configuración, modificaciones en el correo electrónico, en los datos de pago o tipo de suscripción suelen ser los más comunes. Otros como la alteración del historial de reproducciones con artistas que no escuchamos o la eliminación de listas sin motivo aparente también lo son.

Por supuesto, si se registra un inicio de sesión de nuestra cuenta en un dispositivo desconocido, es otro claro signo de que alguien la está utilizando sin nuestro permiso.

Josep Albors, director de investigación y concienciación de ESET España, afirma que “las cuentas robadas pueden venderse a precios reducidos en la dark web o a través de canales de Telegram, lo que genera ganancias significativas cuando se comercializan en grandes volúmenes”.

Es crucial que los usuarios estén atentos a indicios de que su cuenta ha sido hackeada, como cambios inesperados en la configuración, modificaciones en el correo electrónico asociado, datos de pago alterados, historial de reproducciones con artistas desconocidos o inicios de sesión desde dispositivos no reconocidos.

Cómo proteger tu cuenta de Spotify

Para protegerse, se recomienda:

-No confiar en correos electrónicos sospechosos: Verificar siempre la autenticidad del remitente antes de proporcionar información personal.

-Evitar descargar aplicaciones de fuentes no oficiales: Utilizar únicamente las tiendas oficiales para minimizar el riesgo de instalar software malicioso.

-Mantener el software actualizado: Las actualizaciones suelen incluir parches de seguridad que corrigen vulnerabilidades conocidas.

-Usar contraseñas únicas y robustas: Combinar letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos para crear contraseñas fuertes.

-Activar la autenticación en dos pasos: Añadir una capa adicional de seguridad que dificulte el acceso no autorizado.

-Revisar regularmente las sesiones activas: Cerrar aquellas que resulten sospechosas o no reconocidas.

La concienciación y la adopción de medidas preventivas son esenciales para proteger las cuentas de Spotify y la información personal asociada.

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