Los Amantes de Teruel (Isabel de Segura y Juan Diego de Marcilla, o lo más parecido que tenemos en la Península a Romeo y Julieta, pero con la diferencia de que los nuestros vivieron realmente) se tecnifican y lo hacen, además, para mejorar la experiencia de las personas con discapacidad auditiva que visitan el mausoleo que los acoge y es uno de los principales atractivos turísticos de la capital bajoaragonesa.
¿En qué consiste el sistema instalado?
Se dirige a las personas con implantes cocleares y ha implicado la instalación de un bucle magnético que transmite directamente al implante y sin ruidos ni interferencias las locuciones informativas. Con ello, se consigue que los sonidos externos no impidan a los visitantes con discapacidad auditiva disfrutar de la visita al máximo. También, pensando en este colectivo, se ha distribuido por el recinto una señal FM que se puede escuchar desde los implantes y diferentes códigos QR que permiten acceder a información en lengua de signos, imprescindible para las personas que ni siquiera con implante cocleares pueden oír.
De la mano de estudiantes
El sistema se ha activado con la ayuda de alumnos del ciclo de Mediación Comunicativa que se imparte en el instituto turolense Francés de Aranda que han estudiado las necesidas de las personas con discapacidad auditiva para adaptar el espacio. Cada año, el Mausoleo de los Amantes de Teruel recibe unas 60.000 visitas. Aproximadamente, un 12% de ellas llegan desde Barcelona para conocer la soberbia escultura en alabastro de Juan de Ávalos que recuerda esta historia que, no nos olvidemos, sucedió.