La edafología es la ciencia que estudia el suelo como recurso y su relación con el medio ambiente y su práctica nos permite realizar análisis y predicciones que permiten, por ejemplo, obtener mayor rendimiento de los cultivos y hasta, también, luchar contra la propagación de plagas. De hecho, y según la Universidad Estatal de Carolina del Norte, conocer la temperatura del suelo nos permite conocer exactamente de qué manera pueden propagarse eventuales plagas que afecten a las superficies cultivables.
Un estudio acerca del gusano del maíz
La conclusión es resultado de un estudio que tiene como protagonista al Helicoverpa Zea, gusano elotero o gusano de la espiga del maíz, una plaga que ataca plantaciones de algodón, soja, maíz y hasta tomates, pimientos y otros cultivos hortícolas. Para prevenirla, han descubierto los científicos de la universidad de Carolina del Norte, es muy útil combinar datos históricos de la temperatura media del suelo con seguimientos a este parásito, ya que así, en el laboratorio, podremos descubrir cómo sobrevive el gusano a condiciones de frío extremo y vaticinar si la plaga podrá sobrevivir en condiciones de hibernación y bajo tierra durante los meses de invierno.
¿Dónde puede hibernar esta especie?
De este modo, será posible responder a una pregunta crucial, que es la que nos interroga sobre los suelos en los que la especie puede sobrevivir y en los que no. Conocer este dato, permite planificar de manera eficaz espacios de cultivo que podrían prosperar sin necesidad de fertilizantes activos contra esta plaga. Se trata de conocer en qué latitudes se sitúan los terrenos más aptos para instalar plantaciones que no sean atacadas por este gusano. El éxito de este estudio podría reducir tanto los costes para los agricultores como la necesidad de pesticidas y la contaminación del medio ambiente. Evidentemente, las conclusiones del estudio son también aplicables a España, donde los cultivos que ataca el Helicoverpa Zea son muy comunes.